Risas nerviosas a la llegada al centro Urano. Saludos atropellados porque la pandemia ha desconfigurado las normas tradicionales de cortesía. Expectación entre los que nunca han participado en una actividad como esta. Purificación Fuentes, psicóloga especializada en terapia Gestalt, espera con una sonrisa a los participantes en el taller de teatro terapéutico que comienza en el centro Urano.
Su amplia experiencia en esta actividad, tanto en el papel de alumna como en el de monitora, especialmente con jóvenes en centros y casas de acogida, la han aventurado a iniciar esta experiencia grupal con la que trabajar la psicología desde un plano más desenfadado y lúdico.
Entre los participantes, un pequeño y heterogéneo grupo de cinco personas, se encuentra un amplio abanico de experiencias vitales. Distintas nacionalidades y procedencias, edades variadas y distintas realidades, pero todos ellos con el objetivo común de disfrutar de este momento de encuentro con ellos mismos, de autoconocimiento, de superación y, por supuesto, de diversión.
En un momento en el que los problemas de salud mental han crecido notablemente tras la pandemia y las duras restricciones que ha conllevado, una realidad que se constata tanto en numerosos estudios de expertos como en el propio trabajo diario de los médicos de atención primaria, toma mayor relevancia la necesidad de herramientas alternativas y diferentes para cuidar el plano psicológico. La escasez de recursos de la sanidad pública y los prejuicios aún existentes en muchos casos a las consultas tradicionales hacen de talleres como éste un recurso útil para acercar la terapia a un público más amplio.
“Esta actividad no sustituye a la terapia personalizada en casos graves, pero sí que ayuda muchísimo como un complemento en tratamientos para persona con ansiedad o depresión y está especialmente indicada para aquellas personas que tienen interés por conocerse a sí mismas y utilizar este autoconocimiento para sentirse más felices en su día a día”, explica la psicóloga responsable del taller.
Tras una relajación inicial todos están preparados para iniciarse en esto del teatro terapéutico. A través de la interpretación de distintos personajes, del movimiento del cuerpo, el baile y la expresión corporal de distintos estados de ánimos van comenzando a verse a sí mismos desde otro punto de vista. La meditación guiada es otro fuerte de esta primera sesión introductoria: ¿qué te diría el niño que fuiste si te lo encontraras ahora mismo? Piénsenlo por un momento… Y, para terminar, improvisación de roles sociales y profesionales en los que, con sobrado humor, los participantes van descubriendo su faceta interpretativa.
Y es que esta actividad se aleja mucho de las tradicionales terapias. El ambiente distendido en el que el baile, la expresión corporal y la risa tienen total protagonismo; la confianza y la complicidad que empieza a tejerse entre los distintos miembros del grupo y la cuidadosa guía de la profesional va consiguiendo que, sin apenas percibirlo, se descubran esos puntos fuertes y esos no tan positivos de la personalidad. Así se van aportando herramientas para que cada participante consiga superar sus miedos y sus límites y conseguir ese equilibrio emocional tan necesario. Si te apetece vivir la experiencia, el grupo continúa abierto. En el centro Urano, los jueves de 17,30 a 19,30 horas.
