El regreso a las aulas tras las vacaciones de Navidad se produjo ayer dentro de la “normalidad” subrayada por la Junta, pero marcado a su vez por las bajas dentro del personal docente, hasta deparar una guerra de cifras entre sindicatos y gobierno andaluz a la que no escapó la provincia de Cádiz. De fondo, las reivindicaciones de padres y madres ante una situación de pandemia que no ha hecho sino poner en evidencia las carencias de muchos centros educativos públicos, como resaltaban ayer desde la Flampa Jerez.
Los centros, pues, volvieron a abrir sus puertas y los alumnos regresaron a las aulas. Según la estimación del CSIF, un 12% de los profesores no pudieron reincorporarse al encontrarse de baja por Covid, mientras que entre los alumnos, las ausencias se elevaron entre el 16 y el 20%. La Junta no aportó datos sobre los alumnos, pero sus cifras sí distan mucho de las del sindicato en lo relativo a los docentes: los centros educativos solo solicitaron a lo largo de este lunes la sustitución del 0,65% de los docentes; es decir, 103 miembros de una plantilla pública, formada por 15.736.
A este respecto, desde la Delegación Territorial de Educación aseguran que “la monitorización de los centros es permanente para dar una respuesta inmediata a las necesidades de los centros”, y apuntan que desde este martes tendrá lugar el primero de los dos llamamientos semanales para dar cobertura a las sustituciones y vacantes a través del sistema Sipri -el segundo tendrá lugar el jueves como es habitual-. Del mismo modo, recuerdan que está preparada para seguir complementando el sistema ordinario con llamamientos telefónicos y garantizar la atención del alumnado, gracias a la medida que se incorporó en el acuerdo firmado antes del inicio de curso con los sindicatos CSIF, ANPE y UGT.
A la espera de que sea así, el CSIF ha insistido en que la cobertura de bajas y permisos del profesorado se haga “con la máxima celeridad posible, de forma que, en el caso de coincidir varias bajas en un mismo centro, se recurra a llamamientos telefónicos de profesionales sustitutos sin tener que esperar a una convocatoria a través del sistema Sipri”.
No obstante, tanto sindicatos como la Flampa Jerez ponen el acento no solo en las bajas de profesores, sino también en la del personal no docente, lo que “está ocasionando un cierto caos organizativo” en muchos centros educativos.
Hay asimismo diferentes reivindicaciones. A nivel sindical se echa en falta la realización de test de antígenos masivos tanto entre profesorado como alumnado, “como medida de prevención y de mayor seguridad en este momento en el que, según los expertos, se roza ya el pico de la sexta ola de la pandemia”. Por su parte, desde los padres y madres se critica que la vuelta al cole se haya realizado sin incorporar medidas que consideran necesarias, caso de los sistemas de ventilación de las aulas, en las que se siguen utilizando las ventanas cruzadas, lo que añade ahora el problema de las bajas temperaturas.
Dentro de la falta de medidas, desde Ustea no entienden que no se haya definido una bajada de la ratio de los alumnos por clase teniendo en cuenta el ritmo de contagios que atraviesa toda la comunidad educativa. Un aspecto en el que incide asimismo la presidenta de la Flampa Jerez, Verónica Guerrero, que recalca que la pandemia “ha venido a agrandar y demostrar las carencias de los centros educativos”, con mención especial para la cuestión de la ratio por aula, ya que entienden que la situación de contagios se ha visto agravada por el alto número de alumnos que hay en las aulas de muchos colegios.
“Normalidad” y sin incidencias
El consejero de Educación, Javier Imbroda, aseguró ayer que los centros educativos de Andalucía habían reanudado las clases “con normalidad” y sin que se hubiesen registrado incidencias significativas. Además, subrayó que desde las delegaciones territoriales de Educación se está trabajando para dar “la respuesta más inmediata” a las necesidades de los alumnos, así como para cubrir las bajas del profesorado que se puedan producir. Imbroda insistió en que para la Junta “la presencialidad era fundamental” a la hora de retomar las clases.
