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Vélez Málaga

Confirman la condena a un hombre por golpear al vigilante de un trono de Vélez

El TSJA rechaza todos los argumentos expuestos por la defensa del acusado, considerando válida la declaración de la víctima

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  • Sede TSJA en Granada. -

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la condena impuesta de tres años y medio de prisión a un hombre por golpear con un palo a un vigilante de seguridad de la cofradía del Huerto de Vélez-Málaga al que culpaba de haberse lesionado. Asimismo, se ratifica el pago de una indemnización de 30.200 euros, tras desestimarse íntegramente el recurso de la defensa del procesado.

Según se declaró probado en la Audiencia malagueña, y confirma ahora el alto Tribunal andaluz en su sentencia, en abril de 2017, la víctima estaba realizando sus funciones de vigilante de seguridad cuando a última hora de la noche se presentó el acusado con la idea de visitar los tronos de las imágenes religiosas que a esa hora se encontraban en el interior de un recinto que cerraban unos toldos.

Aunque el vigilante le advirtió que ya no se podía acceder, el acusado, "haciendo caso omiso", levantó el toldo para entrar pero, al hacerlo, se golpeó accidentalmente la cabeza con uno de los varales de los tronos, causándose en la zona frontal de la cabeza una herida inciso contusa que le hizo sangrar abundantemente. Ante esto, el vigilante acudió en su auxilio y avisó a los servicios médicos.


El procesado hacía "reiterados reproches" y, "muy alterado, le recriminaba no haberle advertido del peligro allí existente". Como los servicios de urgencias se retrasaban y estaba cerca un médico, este atendió al herido, al que también "notó muy enfadado y echando la culpa al vigilante". El doctor lo trasladó al hospital, donde fue asistido.

Ya en el hospital, dice la sentencia, el acusado seguía "muy alterado" y volvía "a echar rabiosamente la culpa al vigilante de seguridad sobre el que refirió reiteradamente frases como 'se va a enterar, esto no se va a quedar así'", repitiendo, asimismo, que "tenía prisa por marcharse porque iba a arreglar los problemas con el que le había causado la herida".

Una vez fue dado de alta, "y guiado de su persistente propósito de venganza", fue a su casa a coger "un instrumento contundente --un bate de béisbol o porra de madera de similar contextura y forma-- y seguidamente se dirigió al lugar "con el decidido propósito de agredir al vigilante, a quien obsesivamente seguía considerando responsable de lo que le había pasado".

Nada más llegar, "se dirigió, palo en mano, directamente hacia el vigilante al tiempo que le gritaba frases como 'tú tienes la culpa, te voy a matar'", ante lo que este trató de esquivar la agresión, aunque en un momento determinado "le asestó un fuerte golpe con el referido instrumento romo que le alcanzó tangencialmente en la cabeza" y le hizo caer al suelo.

En la caída impactó con uno de los varales del trono, "sin que conste debidamente acreditado que después de esto volviera el acusado a propinarle otro golpe". Logró levantarse y salir a la calle, donde fue auxiliado, aunque sufrió varias lesiones y secuelas, como la sección casi total de una oreja. Por su parte, el acusado, que padece una patología psiquiátrica, se fue del lugar.

Por estos hechos se le condenó por un delito de lesiones con la circunstancia que atenúa la pena de drogadicción con alteración psíquica, imponiéndole tres años y medio de prisión y la prohibición de comunicación y aproximación a su víctima durante cinco años a menos de 500 metros. Asimismo, se le impuso el pago a la víctima de una indemnización de 30.200 euros por las lesiones y secuelas.

El TSJA rechaza todos los argumentos expuestos por la defensa del acusado, considerando válida la declaración de la víctima y también de otros testigos que confirmaron que este hombre estaba muy enfadado con el vigilante por considerarlo responsable de que se hubiera lesionado al ir a ver los tronos.

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