Con cada final de temporada en LaLiga se ven las dos caras de una misma moneda: la celebración por parte de aquellos que consiguen subir a la máxima categoría, y la derrota de aquellos que no han podido mantener su posición en la mejor liga del mundo. Aunque este año todavía no se sabe quiénes van a ser los afortunados, la decepción ya ha llegado a tres ciudades españolas, Vitoria, Granada y Valencia.
El caso de los vascos es quizá el más doloroso, por ser el equipo de los descendidos este año que más tiempo llevaba en la categoría reina sin altibajos, concretamente, seis años ininterrumpidos, la mayor racha en Primera en sus 101 años de historia. Una época que comenzó en 2016 y que ha sido el resultado del trabajo de una nueva directiva, encabezada por Josean Querejeta, que cogió las riendas en 2011 y que ha dotado al club de una estabilidad y una estructura que permite, tras este descenso, que el conjunto albiazul no corra ningún riesgo de desaparición como en ocasiones anteriores.
Y es que los datos hablan por sí solos. Cuando la actual directiva se hizo cargo del club las cuentas arrojaban un patrimonio negativo de 9 millones de euros, mientras que hoy en día se encuentran con 15 millones de euros de patrimonio en positivo. Estas cifras son fruto de una estrategia cimentada sobre diferentes pilares, como el incremento de la masa social, fortaleciendo la relación entre la afición y el club, y, por tanto, el número de abonados.
Además, se han desarrollado otros segmentos como la fundación del equipo femenino, ya consolidado en su competición, así como la inversión en la cantera como una apuesta de futuro, en la que en la actualidad hay mayor número de internacionales que nunca, y donde ya se están viendo los resultados como, por ejemplo, la consecución del campeonato nacional por parte del Juvenil B por primera vez en su historia.
Estos avances cobran especial relevancia en el contexto en el que tiene que desarrollarse el Alavés. Un entorno altamente competitivo con otros equipos como la Real Sociedad y el Athletic de Bilbao, los cuales cuentan con un gran arraigo social y un fuerte apoyo institucional. Por ello, otro reto del equipo que preside Alfonso Fernández de Trocóniz es desarrollar un proyecto que consiga generar nuevos ingresos alrededor del club que permitan aumentar los presupuestos para poder competir en primera línea.
Este plan de futuro se está materializando ya en diferentes proyectos que han posicionado al Baskonia Alavés como un referente internacional. Como el centro deportivo Ibaia, que permitirá atraer deportistas y equipos de todas las partes del mundo para realizar concentraciones. Ahora mismo cuenta con 14 jugadores internacionales masculinos y 6 femeninas. Otra de las inversiones destacadas son la adquisición del club croata de primera división, el NK Istra 1961, que supone una apuesta por nuevos talentos y cuyo valor actual ya supera la inversión realizada en él.
Aunque, sin duda, el proyecto más ambicioso por su envergadura y su retorno en la ciudad y en el País Vasco, es la Universidad Euneiz. Un campus universitario vinculado al deporte, la salud y las nuevas tecnologías, que situará a Vitoria-Gasteiz como un referente en formación internacionalización e I+D+i. El carácter estratégico y asequible de este proyecto se refleja en que en los últimos seis años la inversión realizada en él no alcanza todavía el 0,20% del presupuesto estimado. La proyección de éxito de este concepto se comprueba viendo cómo otros clubes españoles están apostando por un formato similar para impulsar sus proyectos deportivos.
Por otra parte, está el futuro centro de ocio deportivo BAKH, unas instalaciones que contemplan la ampliación de espacios fitness y del Club Social, cubierta de piscinas exteriores y pistas de pádel, así como la construcción de un nuevo restaurante. Una infraestructura cuyo valor es más mayor que cuando el Alavés asumió el 50% del proyecto, lo que supone que no se ha devaluado ni un euro de los ya invertidos.
Este modelo de gestión deportiva tiene como premisa fundamental la expansión internacional, cuyo objetivo final es equiparar el Alavés a otros equipos de mayor capacidad a través de ingresos diversificados, como su línea de consultoría de gestión deportiva, donde ofrecen asesoría a otros clubes para ayudarles a potenciar sus proyectos deportivos y empresariales, optimizando así el desarrollo de áreas como el marketing, patrocinios, ticketing, hospitality o experiencias de cliente.
Se trata de un modelo único en Europa y que cada vez se empezará a ver más en equipos de toda índole. De hecho, el Manchester City también está desarrollando un proyecto muy parecido. Por tanto, más allá de los éxitos o fracasos deportivos, el Alavés tiene diseñada una hoja ruta clara y enfocada a potenciar la competitividad y la generación de ingresos en su región.