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Sin Diazepam

Sigamos el ejemplo de la Fábrica de Conservas y hagamos un gran coro en Barbate

Dejémonos ya de ponernos zancadillas los unos a los otros. Al final somos nosotros los que nos caemos. Todos somos tontos y malajes para alguien

Publicado: 10/06/2022 ·
12:57
· Actualizado: 10/06/2022 · 12:57
  • Coro La fábrica de conservas. -
Autor

Younes Nachett

Younes Nachett es pobre de nacimiento y casi seguro también pobre a la hora de morir. Sin nacionalidad fija y sin firma oficial

Sin Diazepam

Adicto hasta al azafrán, palabrería sin anestesia, supero el 'mono' sin un mísero diazepam, aunque sueño con ansiolíticos

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  • Un pueblo es un gran reparto coral y necesita de una gran actuación coral para que funcione, para que tenga futuro
  • Unamos esfuerzos. Que sí, que ese se acostó con mi mujer. Que sí, que con esa tuve una trifulca en la playa
  • poyemos al vecino o vecina que emprende, que monta un negocio, que pone en marcha cualquier idea, aunque nos caiga mal

Un coro es conjunto de personas que en una función musical cantan simultáneamente una pieza. Un reparto coral es aquel en el que los principales intérpretes tienen asignada aproximadamente la misma importancia en una producción. Y una actuación coral es cuando todos los miembros de un equipo destacan y ponen de su parte en busca de un objetivo común.

El coro ha demostrado que si un grupo de personas unen sus esfuerzos, comparten sus talentos y dejan a un lado sus diferencias en pro de un objetivo mayor y común, la cosa funciona, los resultados llegan

Bien queridos lectores, bien queridas lectoras, confieso que en estos días me he emocionado viendo al coro ‘La Fábrica de Conservas’. Confieso que es la primera vez que me trago un coro en el COAC. Confieso que soy más de cuartetos y chirigotas, amén de los romanceros callejeros. Confieso que de Carnaval sé poquito. Pero confieso que me ha encantado el coro barbateño no sólo por sus interpretaciones, sino también por algo más profundo… por una metáfora de lo que podría ser nuestro pueblo a poco que nos pongamos manos a la obra.

El coro ha triunfado y ya sabemos que a su carroza de éxito es más sencillo subirse. Ahora todo el mundo creía en ese proyecto, lo cual no es cierto. He escuchado barbaridades… ¿a dónde irán?, van a hacer el ridículo, esos no llegan al concurso, no veas los que se han juntado, ¿el coro? Me apuesto lo que sea a que acaban a tortazos…  Pues resulta que esos pronósticos se han ido al traste porque qué bonito sonó Barbate en las tablas del Falla.

El coro ha demostrado que si un grupo de personas unen sus esfuerzos, comparten sus talentos y dejan a un lado sus diferencias en pro de un objetivo mayor y común, la cosa funciona, los resultados llegan.  En el coro se han unido varios autores de nuestro carnaval, alguno de los cuales no hacían muchas migas. Incluso se han criticado entre ellos y han tenido sus fricciones. Es más, en el coro hay quienes votan al PSOE, al PP, a IU, a los andalucistas, e incluso conozco alguno que otro que votará a Vox. En el coro hay vecinos y vecinas que apenas se pueden ver. Lo normal cuando se convive. ¿Y qué? Lo importante, se han unido y nos han emocionado a todos. Cierto, ¿no?

Pues unámonos de una puñetera vez en el pueblo. Hagamos un coro, juntemos nuestros talentos, nuestros esfuerzos y dejemos al lado nuestras diferencias en pro de un objetivo mayor: Barbate. El futuro de Barbate. El futuro de nuestros vástagos. Sí, suena a utopía, pero no lo es.

Apoyemos al vecino o vecina que emprende, que monta un negocio, que pone en marcha cualquier idea, aunque nos caiga mal, aunque sigamos criticándolo en petit comité, pero démosle nuestro apoyo. Si a él o ella le va bien, repercutirá en nosotros. Ejemplo: monta un bar. Le va bien. Gana dinero. Va a la frutería. Ya no se gasta tres euros, ya se gasta nueve. A la frutería le va mejor. Va al bar. Ya no se gasta dos euros. El bar paga mejor a los camareros. Los camareros van a la tienda de ropa. La tienda de ropa va al restaurante… Y así hasta el puñetero infinito.

Dejémonos ya de ponernos zancadillas los unos a los otros. Al final somos nosotros los que nos caemos. Todos somos tontos y malajes para alguien. Ayudémonos para crecer como un arrecife de coral, donde todos y todas somos importantes dentro de ese ecosistema que es nuestro pueblo.

Unamos esfuerzos. Que sí, que ese se acostó con mi mujer. Que sí, que con esa tuve una trifulca en la playa. Que sí, que el primo hermano de aquel es un capullo. Pero ni él, ni ella, ni nosotros, ni nuestros primos hermanos queremos pisar mierdas de perro, o que haya calles con más agujeros que un queso gruyere, o que el empleo sea temporal, o que no haya hoteles, o que no te puedas sacar una puta radiografía, o que hoy el riesgo de morir atropellado por un patinete esté tan latente, o que no tengamos una depuradora que depure nuestras miserias, o que nos escupan a la cara cada vez que tenemos que soportar el estruendo de las bombas en el Retín.

Un pueblo es un gran reparto coral y necesita de una gran actuación coral para que funcione, para que tenga futuro. Hagamos pues un coro de una puñetera vez. Pidamos a nuestros representantes políticos que hagan un coro y no una cutre chirigota como nos tienen, lamentablemente, acostumbrados. Sentémonos en coro y pongamos nuestros cojones y ovarios sobre la mesa. Hagamos un bombo con el pellejo de nuestros escrotos.

Y ahora un trocito de una letra inédita de nuestro coro, un tango escrito por Agustín Cla, en cuyas orejas habito y me alimento con el perfume de la menta poleo (sí, hablo de Agustín, el que ocupaba todo el plano en la retransmisión del COAC y luego estuvo vendiendo caracoles montado en la carroza durante los carruseles de coro por Cádiz capital): "Embarcamos en este barco ilusionados con la aventura. Singladura a la que muchos condenaban a naufragar porque al mando cuatro patrones que serán como los cuatro vientos y en cualquier marejadilla surgirá alguna rencilla que acabará en temporal. Ten cuidado grumete, no sabes dónde te metes, que son patrones muy duros y el futuro será incierto. Comenzó el viaje, trabajo y esfuerzo y con muchas ganas por fin llegamos hasta buen puerto… ya formamos una gran familia… nuestro nombre para la historia ya se ha quedado y que nos quiten lo bailao”.

Lo dicho, unámonos, formemos un coro, hagamos un coro, actuemos de forma coral, por nuestras vaginas, por nuestros escrotos, por nuestras abuelas, por nuestros hijos e hijas.

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