El atleta jerezano Mario Mena no para de crecer. El joven corredor, de tan solo 19 años, se proclamó el pasado fin de semana Campeón de España de 200 metros en el nacional sub-20. Una nueva medalla que Mena se colgó del cuello así como el bronce conseguido en la prueba de 4x100 de relevos junto con otros tres compañeros de su club, el Go Fit Athletics. Este gran estado de forma ha tenido como consecuencia que la Federación Española le haya seleccionado para el equipo de relevos del 4x100 que participará en el Mundial sub-20 que se celebrará del 1 al 6 de agosto en Cali, Colombia.
Para Mario todo esto es “increíble. No me esperaba que este año pudiera ir al Mundial. No lo supe hasta el martes, cuando pusieron las listas y mi entrandor y yo nos emocionamos mucho”. Será el primer Mundial en la vida del jerezano que todavía “no lo asimilo bien, no me lo creo”. Aunque ya piensa en ese Campeonato del Mundo y cree que “en el relevo tenemos opciones de coger medalla. Para entrar en la final casi seguro”. Formará equipo junto a Jaime Sancho, Jaime Mendoza y Juan Carlos Castillo.
Llevarse el oro en el nacional de Torrent (Valencia) fue algo “fantástico”. Un metal que se ganó durante el fin de semana: “Hice las eliminatorias tranquilo, pasé y corrí las semifinales a tope, pero en los últimos 50 o 60 metros me paré para reservarme para la tarde y darlo todo en la final. Lo malo es que hacía muchísima calor y no podía calentar mucho porque me ahogaba. Mi entrenador trajo un chaleco para mojarlo en agua y me lo ponía para calentar”.
Mario era uno de los candidatos a subir al podio y más después de la lesión de su compañero, Jaime Sancho, que hizo un 20.83 en la semifinal. En la final, Mario igualó su mejor tiempo en los 200 metros marcándose un 21.21, “mi misma mejor marca, pero con un viento de -1.0 en contra, con lo que podría decir que he mejorado mi mejor marca”. Y el jerezano tiene claro que “así se demuetsra lo que he entrenado cada día. Tuve una lesión en enero, una rotura de dos centímetros en el isquio y no pude competir en pista cubierta. Hasta abril que empezó la competición al aire libre no pude volver y hacer marca personal en un año tan duro es impresionante”.
Esa marca le ha permitido ir seleccionado para el Mundial con el 4x100, pero no en su prueba, los 200 metros, para la que la Federación Española puso como mínima un 20.88, a pesar de que la mínima establecida por World Athletics era de 21.40, con la que Mario sí entraría. Es un poco “una espinita clavada, pero bueno qué se le va a hacer. En teoría he hecho la mínima, pero la Española la baja aún más. No he podido hacerla, pero me da igual sigo estando contento”.
Desde este sábado, Mario está concentrado en Segovia, preparando con sus compañeros la prueba: “Estaremos aquí una semana, el día 29 volamos a Colombia y estaremos allí hasta el día 6”. Aunque el Mundial empiece el día 1, las pruebas de relevos serán el día 4, con las eliminatorias, siendo el día 5 las semifinales y la final. Durante estos días entrenarán sobre todo “la entrega del testigo y la compenetración mental entre todos. Intercambios de testigos vamos a hacer muchos, nos van a doler las manos. A nivel emocional estoy más motivado que nunca y desde que me seleccionaron estoy entrenando practicamente mi posta, que será la segunda, haciendo cosas explosivas”.
Ir a un Mundial da respeto y aunque Mena tiene “más ganas que nunca” es consciente que “cuando esté allí voy a tener un poco de miedo. En el 4x100 no puedes fallar porque si se cae el testigo, adiós. Es mucha responsabilidad. Si falla uno se siente culpable por los otros”. Aunque estos días de entrenamiento va a venir bien porque “a casi todos los conozco, nos seguimos por redes entre todos y nos llevamos bien. Además, la posta con mi compañero Jaime seguro que sale bien de competir tanto juntos”.
De este Campeonato del Mundo, a nivel deportivo espera que “si lo hacemos bien podemos estar en la final sin duda. Si lo hacemos mal tampoco pasa nada. No nos ponemos objetivos ni metas porque acaba siendo peor”. Y a nivel vital pone de referencia “el Europeo de Estonia, el primero al que he ido en mi vida, que me lo pasé increíble. Un Mundial tiene que ser una fantasía”.
