La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, acompañada de varios colectivos y entidades que forman el tejido empresarial, cultural y social de la localidad isleña han cursado este jueves una visita a la Plaza del Rey, cuyas obras de remodelación han entrado en su recta final y a partir de la próxima semana se procederá a instalar todas las infraestructuras necesarias para convertirla en la Gran Plaza del Carnaval.
La primera edil ha calificado durante el encuentro como un “hito” para la ciudad la transformación que ha sufrido un espacio que es considerado el epicentro del día a día de los isleños. Una Plaza del Rey que, según Cavada, va a estar preparada para acoger a lo largo de todo el año distintos eventos multitudinarios gracias a la superficie que se ha ganado con el proyecto.
En cuanto a la culminación de las obras, se encuentra en estos momentos en la denominada fase de “remate final”, aunque la recepción de la misma se producirá una vez que termine la celebración del Carnaval. Todo ello tras una inversión que ha alcanzado los 1,6 millones de euros.
La alcaldesa asegura que la céntrica plaza se convertirá en los próximos meses en un “polo de atracción” más para los visitantes del entorno de San Fernando, unido al atractivo que de por sí ya supone el majestuoso edificio del Ayuntamiento, que se ha convertido en un reclamo. Todo ello convirtiéndose además en un magnífico escaparate para los que discurren a diario por el centro de la ciudad de la mano del Trambahía.
Durante su intervención, Cavada volvió a pedir disculpas por el retraso de los trabajos. “Hay que reconocer que la empresa tampoco lo ha tenido fácil. La inflación, huelga de transportes, la guerra de Ucrania..., han sido muchas las obras que no solo se han retrasado, sino que incluso se han quedado paralizadas y han tenido que volver a ser licitadas. Nos hemos sentado con ellos permanentemente para buscar soluciones y llegar a este punto y final. Hubiese sido mucho peor con una obra empantanada e incluso abandonada como ha sucedido en otros municipios”.
También mostró su “reconocimiento” a los hosteleros de la zona que “han sabido afrontar con entereza todas las vicisitudes que hemos tenido. Gracias por la comprensióny por acompañarnos en este trance que hemos tenido que pasar por unas circunstancias sobrevenidas”.
La primera edil está convencida de que se va a convertir en un espacio único para disfrutar la hostelería local, ya que “pocos lugares y pocas ciudades pueden tener las vistas y el espacio que vamos a ofrecer con la Plaza del Rey”.
En el debe está la licitación de los veladores, que Cavada anuncia que se volverán a sacar a licitación y confía en que esta vez sí que sean adjudicados. Deestacó además la calidad del espacio, de los materiales y los detalles que tiene la nueva plaza. Unos estándares de calidad que, según la primera edil, se ve también reflejado en el mobiliario.
Durante el desarrollo de la obra se han eliminado del centro de la plaza las luminarias, consideradas un “obstáculo” para la visibilidad dentro de la idea de que el atrio del Ayuntamiento se convierta en un gran escenario. Se han colocado en las zonas laterales para, precisamente, dotar de mayor luminosidad a todo el conjunto del céntrico espacio de la ciudad.
En cuanto a los báculos que fueron colocados semanas atrás y que albergarán el toldaje de la plaza, reseñar que dicha instalación fue a modo de prueba y que se volverán a poner cuando sean necesarios, es decir, cuando el calor apriete. Con la obra la plaza ha pasado de tener un 24 por ciento de espacios de sombra a un 48 por ciento. Unos toldos que se verán acompañados por las fuentes de agua.
La alcaldesa ha reiterado que en las zonas de hostelería habrá vegetación que permitirá incrementar la zona verde con respecto a su etapa anterior, cuando solo contaba con el seto que rodeaba la estatua del General Varela.
Se ha referido además a algunos de los detalles de este proyecto que han servido para rendir homenaje a la propia historia de la ciudad, y a la construcción de los lugares más emblemáticos de su centro histórico como el Ayuntamiento y la propia plaza del Rey, a través de la figura del monarca Carlos III, el gran benefactor de la ciudad de San Fernando.
Así, recogiendo las sugerencias del historiador local Juan Torrejón, se han colocado en solería 17 tapas de registro o arquetas de las canaletas ocultas, que sirven para albergar todas las instalaciones necesarias para la mejor organización de los diferentes eventos, que llevan unas placas conmemorativas en fundición que representan a una moneda del siglo XVIII con la imagen de Carlos III.
Del mismo modo, en la unión de la Plaza del Rey con la calle Real también habrá una representación en homenaje a la vara castellana y otras medidas que se han utilizado a lo largo de la historia en el desarrollo urbano y la arquitectura. La vara castellana era la unidad de medida en la ejecución de las edificaciones, hasta que en el país se adopta el sistema métrico decimal en el XIX.
Hay que recordar que, precisamente, una de las actuaciones más importantes de esta nueva plaza más diáfana ha sido la del pavimento, que ahora entra en diálogo con la calle Real con un degradado de rosa a gris hasta llegar al Ayuntamiento, y con bandas de granito gris como las de las calles del entorno del Consistorio. En este tapiz que abraza el edificio monumental desde la arteria principal hasta todo su entorno es donde se integran, de forma estética y simbólica, estos homenajes a Carlos III y la vara castellana.
La plaza cuenta con arriates junto a los árboles así como con veladores y bancos a los laterales, para dejar libre el centro de la plaza, respetando su diseño original.
Por último, la alcaldesa también ha resaltado la importancia de la accesibilidad, que ahora se refuerza con esta remodelación que va a tener en cuenta a todas las personas; así como de la sostenibilidad, con una transformación que apuesta por la calidad urbana y por elementos que necesitan un bajo mantenimiento e integrados con el entorno; sin olvidar que se recupera la movilidad peatonal segura ganando mayor espacio.
