PP se impuso en las elecciones de 2015 pero no pudo gobernar. La formación, tras ocho años en la oposición, estaba totalmente convencida de que solo le valía una mayoría absoluta este domingo. Y lo consiguió ‘in extremis’, con el 97% del escrutinio y cuando apenas quedaban nueve mesas electorales por proporcionar los datos definitivos.
Tras la salida de Teófila Martínez, que había encadenado gobiernos en solitario durante dos décadas, los populares aprovecharon, por un lado, el efecto Juanma Moreno, que barrió también en la capital hace un año en las elecciones autonómicas. El presidente de la Junta de Andalucía ha tenido un papel muy importante en la victoria popular. En primer lugar, se mostró partidario de que Bruno García encabezara la lista. Luego, se ha volcado con el candidato, con hasta tres visitas en apenas una semana y media.
El hecho de que quien fuera hombre relevante en los equipos de Teófila Martínez, concejal entre 2007 y 2019, y actual parlamentario y presidente provincial del PP guarde similitudes con Juanma Moreno también ha sido clave. Bruno García ha optado por un discurso moderado, ha apelado a un cambio tranquilo, y se ha mostrado firme cuando ha tocado en una campaña sin grandes propuestas por parte de ninguno de los aspirantes y con picos de tensión que finalmente han beneficiado al PP.
David de la Cruz, relevo del actual primer edil al frente de la coalición de izquierdas, ha acusado el desgaste de la etapa de Kichi. La puntilla ha sido la negativa de Podemos a concurrir en la misma candidatura. El millar de votos que ha cosechado Marina Liberato podría haber cambiado el resultado, dado que Bruno García obtuvo el edil número 14 por poco más de 200 papeletas. El PSOE, por su parte, ha cosechado un amargo resultado que, si bien indica el buen hacer de Óscar Torres, es insuficiente para ofrecer una alternativa de gobierno.
Los socialistas, a contracorriente, suman dos concejales más que en 2019, y adelantan por la izquierda a Adelante. Pero tendrán que conformarse con ser oposición una vez más. Mención aparte merece Ciudadanos, que certifica su desaparición del Pleno, el leve crecimiento de Vox y los descalabros de las aventuras de Ismael Beiro, con los andalucistas, y Eugenio Belgrano con Ahora Cádiz.
