El Gobierno ucraniano ha criticado al Ejecutivo polaco por insistir en vetar la entrada de los productos agrícolas a su mercado en plena campaña de Rusia contra las exportaciones de cereal ucraniano.
“El Mar Negro está cerrado a las exportaciones ucranianas, Ucrania y el mundo están de nuevo al borde de una crisis alimentaria global y los dirigentes polacos dicen que también cerrarán sus fronteras al grano ucraniano”, ha escrito en su cuenta de Twitter la viceprimera ministra ucraniana, Olga Stefanishina.
La representante del Gobierno ucraniano ha acusado al Ejecutivo de Varsovia de mantener esta postura por motivos electoralistas, ya que Polonia debe celebrar elecciones generales a finales de este año.
“Democracia es cuando el Gobierno actúa como el poder ejecutivo, no como una sede de campaña”, ha escrito Stefanishina, que ha pedido a los socios de Ucrania que apoyen las exportaciones de su sector agrícola permitiendo el “acceso sin trabas” de sus productos a la Unión Europea.
Polonia ha sido desde el comienzo de la invasión rusa uno de los países que más ha ayudado a Ucrania militar y políticamente. La polémica en torno a las exportaciones agrícolas ucranianas ha sido un motivo recurrente de tensión entre los dos aliados en los últimos meses.
La viceprimera ministra ucraniana también ha pedido “un mecanismo de compensación para los agricultores ucranianos que continúan trabajando sus campos arriesgando sus vidas”.
En la misma línea se ha pronunciado el primer ministro ucraniano, Denis Shmigal, que ha calificado la postura polaca de “inamistosa y populista” y ha pedido a la Comisión Europea que garantice el libre acceso de productos agrícolas ucranianos a su mercado común.
Polonia, Rumanía, Hungría, Bulgaria y Eslovaquia se oponen a la entrada de productos agrícolas ucranianos por los efectos negativos que éstos han tenido para sus propios agricultores.