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Granada

Selfis en la Alhambra, un presidente en zapatillas y un brindis sin copa

La doble cumbre europea que se celebra esta semana en Granada ha dejado una serie de anécdotas que se han convertido en el contrapunto del encuentro

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  • El primer ministro albanés, Edi Rama. -

La doble cumbre europea que se celebra esta semana en Granada y ha reunido a medio centenar de mandatarios y jefes de Gobierno de la Unión Europea ha dejado, además de debates sobre política estratégica y una declaración de intenciones sobre el futuro del bloque, una serie de anécdotas que se han convertido en el contrapunto del encuentro.

Selfis en la Alhambra

Tras la reunión de la Comunidad Política Europea, los mandatarios disfrutaron de una visita privada a la Alhambra. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y su mujer, Begoña Gómez, fueron los encargados de dar la bienvenida a los invitados en el Patio de los Arrayanes.

Cuando el primer ministro finlandés, Petteri Orpo, llegó al patio junto a su pareja, no dudó en pedirle a Sánchez que les sacara una fotografía. Instantes después, el presidente en funciones -convertido en fotógrafo extraoficial del evento- se hizo un selfi junto a su mujer y los dos invitados.

Tampoco el Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Josep Borrell, se pudo resistir a la belleza de la Alhambra y tomó instantáneas del monumento en numerosas ocasiones.

Un brindis sin copa

Cuando concluyó la visita a los jardines nazaríes, los mandatarios se dirigieron al Parador Nacional. Antes de la cena, el rey Felipe VI pronunció unas palabras en las que apeló a una "paz verdadera" en Europa que no esté basada "en la fuerza de un actor".

En el exterior de este hotel del lujo, don Felipe procedió al brindis protocolario. A su lado, estaba la reina. Pero cuando el rey alzó su copa y fue a acercarla a la de Letizia, esta le hizo un ademán para mostrarle que ella no tenía. Al final, ambos la sujetaron y solo el rey bebió.

Von der Leyen y el pañuelo regalado

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha sido protagonista de una de las anécdotas más curiosas de este encuentro internacional.

Mientras realizaba la visita a la Alhambra, la mandataria belga se fijó en el pañuelo que llevaba la guía que les estaba contando la historia del monumento.

Según ha relatado a EFE esta trabajadora, Von der Leyen le dijo que era un pañuelo "muy bonito". Le preguntó si podía tocarlo y, al final de la velada, la guía turística se lo regaló. La presidenta lo lució este viernes en la reunión informal del Consejo Europeo.

Un presidente en zapatillas

El primer ministro albanés, Edi Rama -antiguo jugador de baloncesto-, se convirtió en una de las imágenes de la jornada del jueves.

Aunque acudió a la cumbre y a la cena de gala vestido con un elegante traje azul, las llamativas zapatillas blancas que llevó en sus pies no pasaron desapercibidas.

Los dos besos de Pedro Sánchez

Cuando el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, llegó acompañado de su marido al Patio de los Arrayanes para el saludo oficial, las cámaras grabaron el momento en el que el Pedro Sánchez saludó a ambos con abrazo y dos besos, un gesto poco frecuente al tratarse de dos varones del que las redes sociales no tardaron en hacerse eco.

Botellas de vino del año de nacimiento

El Gobierno de España ha obsequiado con un regalo personalizado a los veintisiete líderes de la Unión Europea que se han reunido este viernes en Granada con motivo de la cumbre informal del Consejo Europeo: una botella de vino de Jerez de la cosecha del año en el que nació cada uno de ellos.

Según han explicado a EFE fuentes del Gobierno, cada uno de ellos ha recibido, además, una edición especial de un poema del poeta granadino Federico García Lorca traducido a cada una de los idiomas de la UE.

Un gato, un intruso inesperado

Poco antes de la foto de familia histórica que se tomaron los jefes de Estado y de Gobierno en la Alhambra, las cámaras de televisión captaron imágenes de un intruso inesperado.

Mientras mandatarios como Emmanuel Macron, Olaf Scholz, Giorgia Meloni o António Costa escuchaban atentos las explicaciones de los guías sobre la historia del Patio de los Arrayanes, un gato curioso recorría los tejados de este emblemático lugar y compartió, así, un momento histórico con los invitados.

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