Estos nuevos reconocimientos, que recoge hoy en una orden el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), corresponden a la Fiesta de Los Piostros, del municipio de Pedroche, y el acontecimiento denominado 'Exposición de Alfarería y Cerámica' de La Rambla, ambos en la provincia de Córdoba, según un comunicado de la Consejería.
Éstos se suman a otras tres declaraciones que han sido aprobadas por la Junta este año: el Carnaval de Isla Cristina (Huelva), la Salida de las Carretas del Rocío en Gines (Sevilla) y la Cabalgata Agrícola de la localidad de Tarifa (Cádiz).
De las 125 catalogaciones de Interés Turístico de Andalucía, que incluyen fiestas, acontecimientos, itinerarios o publicaciones que desarrollan valores propios andaluces y relevantes como atractivo turístico, 8 corresponden a la provincia de Almería, 21 a Cádiz, 14 a Córdoba, 10 a Granada, 13 a Huelva, 9 a Jaén, 18 a Málaga y 31 a Sevilla, que comparte otra con Cádiz (Itinerario de la Vía Verde de la Sierra).
La nota de la Consejería de Turismo destaca que a esta cifra se suma la Semana Santa, que en 2006 fue reconocida por la Junta en todas las localidades bajo una declaración conjunta.
Algunas de estas manifestaciones culturales singulares tienen además el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Nacional e Internacional, que otorga el Gobierno central.
Andalucía cuenta, de este modo, con ocho declaraciones de rango internacional, que incluyen las fiestas de Carnaval de Cádiz, la Feria del Caballo de Jerez de la Frontera, las Carreras de Caballos en la Playa de Sanlúcar de Barrameda, la Romería del Rocío en Almonte, la Feria de Abril de Sevilla y la Semana Santa de Málaga, Sevilla y Granada.
Además, tienen consideración de Fiesta de Interés Turístico Nacional la Festividad de los Patios Cordobeses, las Fiestas Aracelitanas de Lucena, el Cascamorras de Baza y Guadix, la Romería de Nuestra Señora de la Cabeza de Andújar, y la Semana Santa de Jerez de la Frontera, Riogordo, Baena y Cabra.
Las declaraciones de interés turístico otorgan el derecho a figurar en las acciones de promoción de la Junta con un distintivo propio, además de ser tenidas en cuenta como mérito para recibir ayudas autonómicas, recalca la Consejería.
Esta catalogación también conlleva las obligaciones de respetar las características tradicionales y específicas del bien declarado de interés, fomentar su calidad y velar por el respecto al medio ambiente.
