El monumento a los ‘Coloraos’ se suma al mapa español de la Memoria Democrática

El monumento a los ‘Mártires de la Libertad’ de Almería, dedicado a los 22 liberales constitucionalistas asesinados en 1824 por intentar restaurar el sistema inspirado en la Constitución de 1812 y conocidos popularmente como los ‘Coloraos’, ya es un Lugar de Memoria Democrática.

Tras la publicación el pasado 8 de julio en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de dicha declaración, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha oficializado este miércoles su inclusión en el mapa de la Memoria Democrática, con el descubrimiento de la placa que lo reconoce como tal.

El ministro ha asegurado que se trata de un día "histórico para la reparación, la justicia, la verdad y la no repetición".

"Hoy se colocará la primera placa de toda España que designa el Monumento de los 'Coloraos' como lugar de memoria. Se celebrará el 24 de agosto de este año el bicentenario de los fusilamientos de quienes defendían la libertad y fueron emblema justamente para hoy poder disfrutar de la democracia y también de un Estado libre como es el que tenemos en nuestro país", ha dicho.

Ha lamentado cómo durante los años de la dictadura "fueron ocultados, incluso sepultados, trasladados sus restos e incluso demolido el monumento que hacía mención a su sacrificio personal y las vidas entregadas".

"Por suerte la democracia regresó a nuestro país con ellas también el monumento que representa la lucha de hombres libres que dieron su vida por la libertad, la fraternidad, la igualdad y que hoy son emblema y por tanto tenemos siempre los demócratas que enaltecerlos y agradecerles también el esfuerzo que hicieron incluso entregando sus vidas para hoy poder disfrutar de la democracia", ha añadido.

Por su parte, la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, ha subrayado su ciudad es "libre, justa, democrática y pluricultural", gracias también a aquellos que dieron su vida para hoy vivir "en una Almería cada vez más libre".

Ha explicado que tras el descubrimiento de esta placa, se grabarán "los nombres de las personas fusiladas, de los mártires de la libertad en el lateral del monumento" y que cuando se ejecute la reforma de la Plaza Vieja, "veremos el sitio ideal con los ingenieros y con los técnicos para depositar esos restos que el pasado junio" se certificaron como los de los 'Coloraos'.

La prueba del Carbono 14 confirmó que los restos óseos localizados en una fosa del cementerio de Almería era los de los ‘Coloraos’ o ‘Mártires de la Libertad’, según anunció el pasado 7 de junio el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez

El pasado 15 de abril se procedió a la inspección de estos restos, con una exhumación, valoración e inspección de los mismos, además de la toma de muestras para su análisis.

“Es la hora de que esos huesos, esos restos de los ‘Mártires de la Libertad. vuelvan de nuevo al monumento en el que nunca deberían de haber sido separados, el monumento que nunca debería haber sido derribado”, dijo entonces Martínez en referencia al monumento que luce en la Plaza Vieja de Almería, reconstrucción del original dedicado a los fusilados.

En la noche del 6 de agosto de 1824, 49 voluntarios vestidos con las casacas rojas del Ejército inglés bajo las órdenes de Pablo Iglesias González zarparon desde Gibraltar hasta la costa almeriense en el bergantín Federico. Sin embargo, una misión similar previa que conllevó el asalto al presidio de Santa Catalina de Tarifa (Cádiz), había puesto sobre aviso a la autoridades.

Esto provocó que cuando el 14 de agosto arribaron a una playa cercana a Almería, los aguardase allí el cuerpo de "voluntarios realistas". Parte de la expedición murió allí mismo y el resto se dispersó, tras lo que un grupo de ellos intentó evitar la captura en el cerro de los Cuernos.

Finalmente, 22 liberales fueron apresados y ejecutados el 24 de agosto sin juicio previo. El único no fusilado ese día fue Pablo Iglesias González, que fue ahorcado en Madrid el 25 de agosto de 1825 tras un juicio público celebrado en abril de ese año, una muerte que inspiró "El Terror de 1824" de Benito Pérez Galdós.