Después de una primavera relativamente generosa de precipitaciones y con los embalses gaditanos al 30 por ciento, acaba de finalizar el verano, y con ello el año hidrológico, y los recursos caen en casi diez puntos. La medida de lo acumulado en los pantanos es concretamente del 21,5 por ciento. Ello supone que los embalses almacenan actualmente 390 hectómetros cúbicos de agua de 1.814 posibles.
Junto al pantano de Arcos que está casi al 92 por ciento, los que aparentemente están en mejor situación son los de Los Hurones (65,16 por ciento) y Almodóvar (53 por ciento). Guadarranque está al 34,58; Charco Redondo al 22,36; Barbate al 11,34; y Celemín al 12,12 por ciento. Los embalses de la cuenca Guadalete-Barbate no están en mejores condiciones de reserva: Guadalcacín está ahora al 17,2 por ciento; y Bornos al 22,65 junto al citado 92 por ciento del lago artificial de Arcos. El paradigma de la sequía en la provincia es el pantano Zahara-El Gastor con un raquítico 10 por ciento, aunque durante este verano, al igual que Bornos y Arcos, ha podido mantener su playa de interior.
No obstante, la situación se hace un año era peor, pues las reservas apenas alcanzaban los 308 hectómetros cúbicos de agua acumulados en los embalses de la provincia.
