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Torremolinos

Turistas de Honor de Torremolinos (6)

En estas crónicas, Jesús Antonio San Martín, desarrolla lo más representativo del ayer y el hoy de Torremolinos.

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La Turista de Honor de Torremolinos del año 2003, Marifé de Triana, había revolucionado el mundo de la Copla enriqueciéndolo, particularmente entre los años cincuenta y ochenta, con 540 nuevas melodías, en su mayor parte composiciones de los maestros Quintero y Quiroga, quienes en su larga y fecunda carrera pusieron música a centenares de poemas de Rafael de León, sin contar los miles de trabajos que musicaron de otros poetas y letristas. Inconmensurables son los discos grabados por Marifé desde 1956, en que grabó su primer single, hasta su último álbum en el 2001.

Con Marifé de Triana alcanzó su cenit la Copla, ese género típicamente español que forjó el pueblo siglos atrás y que desde los años treinta hasta varias décadas después maduró en las voces inconfundibles de Concha Piquer, Estrellita Castro, Juanita Reina, Imperio Argentina, Miguel de Molina, Angelillo, Juanito Valderrama, Rafael Farina, el Príncipe Gitano, Pepe Blanco, Sara Montiel, Lola Flores, Carmen Sevilla, Gracia Montes, Joselito, Marisol, Manolo Escobar y un largo etcétera, hasta las postrimerías del siglo con Isabel Pantoja, Rocío Jurado, Pasión Vega y Diana Navarro, por citar algunas de las estrellas más renombradas. Marifé de Triana se sitúa justamente en el ecuador del representativo género musical español, del que Andalucía se lleva la palma.

Al pueblo sevillano de Burguillos le cupo el privilegio de ser la cuna de María Felisa Martínez López, donde nació el 13 de septiembre de 1936. Los primeros años de su vida los pasó con sus padres en el popular barrio de Triana. El sobrenombre artístico por el que toda España la conoce le viene desde que a los 13 años actuara en la emisora de Radio Nacional de España y en Radio Televisión Española -ya trasladada a Madrid, donde estudió canto en la academia del maestro Alcántara-, cuando el conocido locutor David Cubedo la presentó a los oyentes como Marifé de Triana, precisamente por ser ése su nombre familiar y provenir la niña de la castiza barriada sevillana. A raiz de su presentación en el mundo musical, y tras obtener el correspondiente carnet de artista que excepcionalmente le fue concedido a tan temprana edad, fue contratada para actuar en un espectáculo de variedades que se ofrecía en Madrid en el cine Pizarro, obteniendo sus primeros éxitos en directo.

Posteriormente y durante varios años recorrió gran parte de España integrada en el elenco artístico de varias compañías, entre las que destacó la del Teatro Chino de Manolita Chen, donde actuó entre los años 1950 y 1952. Marifé cautivó al público por la destreza y naturalidad con que interpretaba las canciones de las primeras estrellas de la Copla, sobre todo las de Juanita Reina. Ya pasada la adolescencia, el promotor de espectáculos Juan Carcellé la contrató ipso facto para el madrileño Coliseo de Price, tras haberla escuchado con admiración en una de sus actuaciones en la provincia de Madrid. De ella dijo: "Nadie jamás ha cantado como esta mujer; ella es la renovación absoluta de la canción andaluza". Marifé, que también recibió los más sinceros elogios de la Niña de los Peines, Pastora Pavón, logró mantenerse en cartel en el Coliseo durante tres meses, proeza hasta entonces por nadie conseguida.

Las casas discográficas no dejaron pasar su oportunidad ante el éxito que obtenía la joven cantante, que llenaba todas las salas allá por donde iba. Así que la compañía Philips la contrató y con ella grabó aquel primer disco de 1956, que incluía el que fue su primer éxito discográfico, "Torre de arena", y que ocupó el primer puesto en las listas de superventas durante toda una década, apoyado por el espectáculo del mismo nombre ofrecido por la propia Marifé como artista y empresaria, con el que recorrió la mayoría de las provincias españolas. La prensa la calificó como "La actriz de la Copla".

En 1958, y con otras casas discográficas, sobre todo Columbia, lanza al mercado nada menos que cinco discos a lo largo del año, repitiendo el éxito en 1960, esta vez con seis discos, y haciendo lo propio entre los años 1961 y 1977, donde el promedio de grabación y producción no bajó de los cuatro discos anuales, de los que se vendieron cientos de miles de copias. Los años con mayor número de lanzamiento discográfico fueron 1964 (nueve discos grabados) y 1967 (siete discos). Pocos artistas de fama mundial habrán conseguido tal récord de grabaciones durante más de tres décadas seguidas.

No hay pueblo de España que no haya escuchado a Marifé de Triana, bien en directo, por televisión o a través de su prolífica discografía. Su voz alcanzó también la mayoría de los países de Europa y América, con sendas actuaciones en los teatros más prestigiosos y en las principales cadenas de televisión. En 1974 grabó su LP "Marifé canta a México", que tuvo amplia difusión en el país hermano.

Sería difícil recoger detalladamente en un solo tomo los muchos homenajes que entidades y pueblos han tributado merecidamente a Marifé a lo largo de su dilatada carrera artística. De igual manera, difícil resultaría incorporar en un solo volumen las letras de las canciones dadas a conocer por esta genuina reina de la Copla. Triana, gracia de los barrios sevillanos, el que con los brazos abiertos acogió su niñez, la nombró Hija Predilecta y le dedicó una calle, además del acreditado Certamen de Copla que lleva su nombre. Torremolinos también se sumó al homenaje dedicando, en la zona de Playamar, una avenida a su admirada Marifé de Triana, Turista de Honor 2003 de Torremolinos. Ella sembró la Copla en el corazón del pueblo, y el pueblo canta a su son. Como dijo el inmortal Manuel Machado: "Hasta que el pueblo las canta, las coplas, coplas no son, y cuando las canta el pueblo ya nadie sabe el autor".

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