Además, ha dado el visto bueno a su tramitación con carácter urgente y por la vía de lectura única, con 319 votos a favor y 17 en contra, por lo que podría estar aprobada definitivamente el próximo viernes.
A partir de ahora se abre el plazo de enmiendas y los grupos tendrán hasta las 14.00 horas del jueves para presentar sus propuestas de modificación de la iniciativa.
En este sentido, el PSOE y el PP han coincidido este martes en que la disciplina presupuestaria que recogerá la Constitución contribuye a preservar el Estado de Bienestar y las conquistas sociales, despeja "incertidumbres" y genera confianza en la economía española.
Así lo han asegurado el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, y la portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, durante el Pleno extraordinario celebrado en el Congreso con motivo de la toma en consideración de la proposición de reforma de la Carta Magna para incorporar la estabilidad presupuestaria en el artículo 135.
En su discurso, Alonso ha querido dejar claro que esta reforma constitucional no supone "para nada" recortes del gasto social y persigue "preservar de modo inquebrantable el nivel de conquistas sociales" por las que tanto se ha luchado a lo largo de la historia. Además, ha subrayado que este principio de estabilidad "despeja incertidumbres". "Somos un país cumplidor en el pago de nuestras deudas y no debe haber ninguna duda al respecto", ha enfatizado.
En su turno, Sáenz de Santamaría ha afirmado que la reforma es "necesaria y oportuna", así como un "ejercicio de responsabilidad" por parte de los dos grandes partidos. Como su homólogo socialista, ha asegurado que garantiza el Estado del Bienestar porque "nada pone más en peligro y amenaza las conquistas sociales como unas cuentas públicas insostenibles". También ha indicado que esta reforma es el primer paso para devolver la confianza a la economía española y un paso decisivo para reformar la confianza en las instituciones.
El Pleno del Congreso ha tomado en consideración la propuesta de refo0rma constitucional auspiciada por el PSOE y el PP con 16 votos en contra de PNV, ERC-IU-ICV, BNG, UPyD y Nafarroa Bai, así como del ex sindicalista Antonio Gutiérrez, único diputado del Grupo Socialista que rompió la disciplina de voto.
Los diez diputados de CiU, pese a ejercer el turno en contra para forzar un debate específico con los grupos mayoritarios, finalmente 'levantaron las manos' y renunciaron a participar en la votación. En total se registraron 14 ausencias, las citadas de CiU más cuatro diputados del PP que faltaron a la sesión.
Hubo también dos abstenciones, de Coalición Canaria, y se registraron 14 ausencias, cuatro.
IZQUIERDA SOCIALISTA "ENTRÓ"
La proposición de ley fue apoyada por 318 diputados del PSOE, del PP y de UPN. Incluso los representantes de Izquierda Socialista, críticos con la reforma en los días previos, acabaron apoyando la tramitación de la reforma constitucional.
La directora de campaña del PSOE, Elena Valenciano, ya se había mostrado convencida de que los diputados de la corriente crítica acabarían "entrando" en la posición común del Grupo Socialista.
Tras la toma en consideración, se abrirá un plazo de 48 horas hasta el jueves a las dos de la tarde para que los grupos parlamentarios presenten sus enmiendas, que se debatirán el próximo viernes, día en que está previsto que el Pleno del Congreso alumbre esta segunda reforma de la Constitución de 1978.