Zoido, que salió elegido presidente por unanimidad el sábado en la décima Asamblea General de la institución, ha reivindicado el aplazamiento, "en los próximos diez años", del pago de la deuda municipal porque si se mantiene se "estrangulará financieramente" a los ayuntamientos que no podrán prestar los servicios "mínimos e indispensables" que requieren los ciudadanos.
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, el también alcalde de Sevilla ha recordado que el Estado debe "mucho dinero" a los consistorios y que debido a su "errónea presupuestación de ingresos y gastos" se les exige que devuelvan las cantidades que les entregaron en el año 2008 y 2009.
Zoido ha subrayado que todavía no se ha completado el proceso de descentralización y ha destacado la necesidad de que los ayuntamientos tengan unas "normas claras" y que, "dentro de la austeridad", puedan conocer "perfectamente hasta dónde pueden comprometerse".