Aunque la entrevista partía como explicación de los cien primeros días de gestión del nuevo Equipo de Gobierno, durante la misma se explicaron muchas de las líneas maestras que se marca Ruiz Boix para el resto del mandato. El alcalde precisó que el presupuesto municipal ha pasado en apenas cinco años de 60 a 40 millones de euros, y atribuyó gran parte de este recorte a la caída drástica de ingresos procedentes de licencias urbanísticas, que cifró en seis millones de euros.
Para aumentar los ingresos, Ruiz Boix anuncia varias medidas, entre las que destaca la inclusión en el padrón del IBI de entre 1.000 y 2.000 unidades ahora sin contabilizar. Pero también apuntó que las grandes empresas que operan en San Roque, que regularmente anuncian beneficios a pesar de la crisis, deben arrimar el hombro e incrementar su contribución para que el Ayuntamiento pueda seguir llevando a cabo políticas de ayuda a los más afectados por la mala situación económica.
Explicó que los tipos impositivos que soportan las industrias en el municipio se sitúan por debajo del límite legal, por lo que un incremento de los mismos podría suponer al Consistorio unos ingresos de un millón y medio de euros al año, una cantidad que repartida entre trece empresas no provocará ningún perjuicio importante para éstas.
Respecto a la política de personal, puso de manifiesto las diferencias salariales existentes a través de este ejemplo: “El administrativo de Emroque cobra más que el de Emadesa. El de Emadesa percibe más que uno del Ayuntamiento. Éste, a su vez, recibe más que uno de Multimedia. Y, finalmente, el de Multimedia cobra más que el de Amanecer. No se trata de que todos cobren como el de Amanecer, pero sí de buscar un equilibrio”.
En su opinión, la plantilla municipal no está sobredimensionada si se tiene en cuenta que “San Roque es un municipio con nueve pueblos”, donde se celebran ese número de ferias, se cuenta con seis bibliotecas, con siete campos de fútbol, con cuatro cementerios y con tres pabellones deportivos y uno en construcción. “Se va a trabajar -dijo el alcalde- para que tengamos una tabla salarial lo más equilibrada posible, en conseguir un convenio único para todos los trabajadores”. Prosiguió haciendo “un llamamiento a los sindicatos para que comprendan cuál es el escenario económico actual. Compartiendo los ingresos, todos cabemos. Manteniendo situaciones privilegiadas, es imposible”.
También apuntó el primer edil que el pacto entre PSOE, PIVG y PA goza de “muy buena salud”, y atribuyó que no hubiera acuerdo con USR a que “parecía que Urbanismo era lo único que había que negociar”. Al igual que lamentó que “por las diferencias internas del PP hemos perdido el contar con un presidente de la Mancomunidad sanroqueño”, admitió que “no me gusta nada el ruido interno para la confección de la lista del PSOE al Congreso por Cádiz”.
Finalizó enumerando las distintas reclamaciones que va a plantear a las distintas administraciones, explicando que espera tener aprobado el PGOU de manera definitiva para la primavera de 2013 y señalando que “aunque hemos forzado un encuentro con los dos litigantes del TG 22, las posiciones están muy distantes”.
