Según ha informado la Policía en un comunicado, el detenido había observado previamente cómo el anciano, que se encontraba en una sucursal bancaria, había retirado la citada cantidad. Acto seguido, supuestamente decidió seguirlo hasta su domicilio, donde fue asaltado y al esgrimir un arma blanca para arrebatarle el efectivo que el hombre llevaba encima.
El presunto hecho delictivo se inició en una sucursal bancaria de la que el anciano agredido era cliente y que cuando en el interior realizó un reintegro de efectivo de 600 euros de uno de los cajeros automáticos de esa oficina, solicitando a continuación ayuda en voz alta a una de las empleadas, ya que su intención era la de sacar 1.200 euros y el cajero no le daba más dinero.
Este acto, realizado, según la Policía, "de manera inconsciente e inocentemente por parte del perjudicado despertó el interés de una de las personas que se encontraba en el interior de la oficina en ese momento, quien decidió seguirlo con el propósito de sustraerle dicha cantidad".
Cuando la víctima abandonó la entidad, el presunto autor lo siguió hasta su domicilio, donde tras supuestamente propinarle un empujón, le amenazó con una navaja en el pecho sustrayéndole el dinero que portaba y que previamente había extraído del cajero, tras lo cual huyó del lugar.
La víctima tuvo que ser atendida por los servicios de urgencia de una leve herida en el cuello.
Las primeras diligencias llevadas a cabo por los agentes en la investigación tras conocer el hecho fueron las de identificar al autor del delito. Para ello, los investigadores se centraron no sólo en las imágenes recogidas por el sistema de seguridad del banco del que el perjudicado era cliente donde coincide con el delincuente, sino también en el resto de imágenes captadas por los sistemas de seguridad de otras entidades bancarias que se encontraban en la zona, determinando que la víctima había sido seguida por su agresor hasta llegar al domicilio de la primera.
HUIDA POR LA SE-30 EN BICI
Una vez identificado el presunto autor de los hechos, se estableció un dispositivo para su localización y detención que dio sus frutos pese a que, en un primer contacto con el delincuente, éste se dio a la fuga en una bicicleta circulando en dirección contraria al sentido de la circulación por la SE-30, siendo seguido a pie por los agentes que procedieron finalmente a su detención.
El autor del delito, un conocido delincuente que cuenta con varios antecedentes policiales por ilícitos penales de la misma naturaleza, ya fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial.