Todo empezó el 2 de febrero de 1987, cuando Pepe Benavides, Diego Fuentes (Dogo) y Antonio Delgado (Lute) abren este local para convertirlo en el santo y seña de la música alternativa. Con el tiempo, Dogo y Lute dejaron de ser propietarios para dedicarse a otros menesteres y Pepe se acabó convirtiendo en el único dueño.Sólo hay que detenerse a mirar las fotos que adornan las paredes del Funclub para darse cuenta de su importancia y apreciar el paso del tiempo sobre los rostros y cuerpos de los más representativos músicos que ha parido la ciudad del Guadalquivir.
La Alameda, en esa época, no era como ahora, una zona de copas de moda. Más bien era una zona maldita poblada de prostitución, la zona más degradada del casco antiguo de la ciudad. No era el entorno más apropiado, pero a base de trabajo y buen hacer, este mítico espacio se consolidó y todavía sigue siendo referencia para muchos.
El pasado domingo tuvo lugar una emotiva fiesta de celebración de las bodas de plata. En ella hubo una amplia representación de personajes ligados a la música de nuestra ciudad. Como ejemplo, pudimos disfrutar de la compañía de Maga, Raimundo Amador, Los Sentíos, Tony Love, Losnews, Neorama, Systema, Malpaso, AndyJarman, Manuel Imán, Dogo y algunos de sus mercenarios y el diplomático Pedro Mauricio.
La cultura en general también estuvo presente: con directores de cine como Santi Amodeo y más peña de este gremio: Jesús Quintero, El Loco de la Colina. También se dejaron ver por allí Zatu y Óscar, de SFDK, peña de Ponybravo, Javi Mora y el Señor Mansilla. Los ‘dinosaurios’, unidos a la gente que no había nacido en la década de los 80, formaron una simbiosis perfecta en la que los recuerdos y los encuentros estuvieron salpicados por increíbles dosis de emoción. Incontables anécdotas se transmitían de unos a otros, de veteranos a noveles, que oían con atención. La mítica parte trasera del local está separada de la zona del escenario por un pasillo que se convirtió, en palabras de Lute, en el autentico túnel del tiempo. En un momento dado se procedió al corte de la tarta conmemorativa y ahí estaba la plana mayor de esta sala junto con los míticos Dogo y Lute acompañando a Pepe Benavides en esta labor de perfectos anfitriones. De ahí se dio paso a una Jam Session, en la que participaron la mayoría de los músicos presentes.
Contar la historia de este escenario en pocas palabras resulta a todas luces injusto, dada la larga lista de artistas que han derramado su arte en estas tablas a lo largo de estos 25 años. Evidentemente,e el primero ha de ser uno de los que ya no está entre nosotros, el rockero por excelencia de Híspalis, Silvio, del que Pepe dijo en su pequeño discurso que “fue el único que me dejó una roncha”, provocando la risa de los presentes. Todos los anteriormente nombrados actuaron a lo largo de de los años en Funclub y habría que añadir nombres como el de Paul Collins, Mano Negra , Muchachito Bombo Infierno, Pereza, La Habitación Roja o La SuiteBizarre entre otro muchos. Sería interminable la relación.
En la actualidad Félix es el encargado de la programación, donde tienen cabida tanto artistas consagrados como bandas noveles que se intentan abrir paso en este complicado mundo de la música alternativa. Desde la música de los 60 al Hip Hop pasando por el pop, funky y rock tienen en este espacio uno de sus templos indiscutibles.
Larga vida a la música, larga vida al Fun Club.
Dogo, en concierto
Entre los grupos que tocaron destacó Dogo y Los Mercenarios, compuesto por uno de los fundadores del Fun Club.
