El tiempo en: Conil
Publicidad Ai

España

Una primavera suave y larga

La escasez de lluvias en los últimos meses vaticina una estación poco activa para los alérgicos

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Un árbol floreciendo -
La llegada de la primavera conlleva, además de que aumenten las temperaturas y que los días comiencen a ser más largos que las noches, entre otros factores, el padecimiento de las temidas alergias y sus molestos síntomas.

Los cálculos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic) estiman que entre el 15 y el 20 por ciento de la población española tiene alergia al polen. Además, y según también el mismo estudio de la Seaic, el tipo de polen que más afecta a los pacientes alérgicos es el de las gramíneas (80 por ciento de afectados), seguido del polen del olivo (43%), quenopodiáceas (27%), plátano de sombra (22%), cupresáceas (13%) y parietaria (11%).

Teniendo en cuenta las previsiones para este año y la escasez de lluvias registradas en los últimos meses, se puede vislumbrar que ésta será una primavera de polinización moderada ya que la sequía reducirá la floración de la mayoría de las plantas y árboles que afectan más a los alérgicos, como es el caso de las gramíneas y olivos, que son las que más perjudican a los sevillanos.

Así, los alérgicos más sensibles ya han empezado a padecer los primeros síntomas tales como la conjuntivitis, rinitis, asma y malestar generalizado, pero se trata de un grupo muy reducido ya que los niveles de concentración de polen de estas especies en la capital hispalense son entre leves y moderados.
Las primeras previsiones apuntan a que la primavera será suave para los alérgicos, por la falta de lluvias, aunque el periodo de acción de los pólenes será más extenso en el tiempo.

Último en aparecer
Así lo apunta el coordinador del Comité de Asma de la Seaic y especialista de la Unidad de Alergología del Hospital Virgen Macarena, Julio Delgado, que explica que el polen de las gramíneas, el último en aparecer, “podría permanecer en la atmósfera hasta junio”.

“Los alérgicos sevillanos son más suceptibles a las gramíneas y al olivo, dos pólenes que requieren abundantes lluvias en otoño y en invierno”, señala el doctor Delgado. Además, están los pólenes emergentes como lo son en Sevilla el plátano de sombra y el ciprés. Con respecto al ciprés, Delgado señala que “cada año aparece antes este tipo de polen, aunque todavía no es trascendente en la ciudad”.

Pero la falta de lluvia hace que aumenten los niveles de contaminación atmosférica, algo que también perjudica a los pacientes. Así, lo mejor, como advierten los especialistas, es que a los menores síntomas se recurra a las pruebas de alergia para ver a qué tipo de polen nos tendremos que enfrentar.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN