‘Martes Santo’
La Cofradía Sacramental del Santísimo Cristo de la Sentencia y Nuestra Señora del Calvario en sus Misterios Dolorosos protagonizó el ‘Martes Santo’ en Torremolinos, con la salida penitencial de sus Titulares, el Santísimo Cristo de la Sentencia, un bello y sencillo Cristo cautivo acompañado por un grupo escultórico formado por Claudia Prócula, Pilatos, un cicerone, el lector de la sentencia y dos centuriones romanos, y la Imagen de Nuestra Señora del Calvario en sus Misterios Dolorosos.
El Trono del Cristo, que rememora la Sentencia de Jesús por Pilatos, es de caoba con orfebrería dorada y sobre el mismo lucía la Imagen del Cristo con una Camisola estrenada hace ahora tres años. En cuanto a la Virgen del Calvario, del imaginero José Dueñas, que debe su Advocación a la zona donde tiene su sede parroquial, estrenaba saya donada por un hermano anónimo y confeccionada por Lola Márquez, así como un nuevo cinturón donado a la Cofradía por el Taller de Bolillos de la Universidad Popular de Torremolinos.
La emotiva procesión partió a las 20,00 horas de la Parroquia Cristo Resucitado, con la Cruz Guía a la cabeza, acompañada por dos faroles y cuatro ciriales con dalmáticas, a los que seguía una sección de nazarenos del Cristo vestidos con túnica negra –confeccionadas por hermanas de la Cofradía- y capirotes rojos, con cirios blancos y capa de color rojo en el caso de los mandos.
La Sección de nazarenos del Cristo también procesionó con su Estandarte y, tras la representación eclesiástica, inundó de sentimiento cofrade cada rincón del itinerario el Trono del Cristo, adornado con claveles morados y lirios, portado por 120 hermanos con túnicas rojas, acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores de la Redención de Arroyo de la Miel.
Por su parte, la Sección de la Virgen, cuyo Trono, adornado con lilium blancos y naranjas, así como rosas blancas y naranjas, estuvo acompañado por la Banda Municipal de Torremolinos, procesionó sus dos Faroles y el Estandarte de la Virgen, acompañado por dos ciriales, con un cuerpo de nazarenos vestidos con túnica blanca y capirote verde.
En la procesión participaron también los párrocos de las distintas iglesias del municipio, quienes acompañaban al director espiritual de la Cofradía, Juan Manuel Báez Zambrana, Párroco de Cristo Resucitado.
Además, en el desfile procesional tomó parte la representación de la Corporación Municipal, presidida por el alcalde, Pedro Fernández Montes, escoltada por miembros de la Policía Local con uniforme de gala, seguida a su vez por los representantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Policía Local y Cuerpo de Bomberos de Torremolinos, y también las representaciones de las hermandades del Carmen, San Miguel, San Juan y de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús y la Virgen de los Dolores.
La Junta de Gobierno de la Cofradía desfiló delante de la Imagen de Nuestra Señora del Calvario en sus Misterios Dolorosos, radiante sobre su Trono de plata adquirido en su momento por la Cofradía, que era portado por casi un centenar de hombres de Trono de la Cofradía vestidos con túnicas de color verde.
El cruce de las Imágenes en la Avenida Palma de Mallorca, con el recorrido en paralelo de dicha vía por ambos tronos, hasta la ‘Fuente de los Caballitos’, fue uno de los momentos más espectaculares de esta salida penitencial, además del tradicional y emotivo paso de los tronos por El Calvario, donde cantaores aficionados y profesionales, entre ellos los ganadores del Concurso de Saetas interpretaron sentidas saetas; y el siempre emocionante y multitudinario encierro, momento en el que la masiva presencia de personas, también notable en el resto del recorrido, marcó la brillantez de esta jornada del Martes Santo torremolinense.
‘Viernes Santo’
Inmerso ya en el corazón de la Semana Santa, Torremolinos volvió a vivir en plenitud el ‘Viernes Santo’, con el desfile procesional de las Imágenes Titulares de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, el Primero realizado por el imaginero Paco Palma García en 1937, y la Segunda, atribuida a Paco Palma Burgos, hijo del autor de la Imagen del Cristo, que recorrerán las calles de Torremolinos en un cortejo formado por más de ochocientas personas.
La procesión partió a las siete de la tarde de la Parroquia Madre del Buen Consejo, con la Cruz Guía a la cabeza, acompañada por dos faroles y cuatro nazarenos con tambores destemplados, recuperando esa imagen de sobriedad del Viernes Santo, seguido de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora del Carmen de San Pedro Alcántara, a la que seguía una Sección de nazarenos del Cristo cuyos miembros vestían túnica y capirotes rojos, con cirios blancos, así como capa blanca para los mandos de la Sección. La Cofradía exhibió también en esta jornada el Guión de la misma, escoltado por dos faroles y seguido por el Estandarte; Escudo; Libro de Reglas; Bocinas y Antorchones, tras los cuales desfilaban las tradicionales Mantillas.
El Trono de Nuestro Padre Jesús Nazareno, del que destaca su flamante cajillo de madera totalmente terminado, obra de los hermanos Cubero, de Priego de Córdoba, se procesionó este año definitivamente tallado en madera, incluidas ya las capillas con las imágenes de los patronos del municipio, San Miguel Arcángel y la Virgen del Carmen, y los faroles del Trono, así como el grabado del anagrama de la Cofradía, que ha puesto broche final a una obra realizada durante varios años y que fue objeto de “bendición” en la frustrada salida procesional del pasado año.
Un total de 80 hombres de trono portaron con solemnidad y respeto la Imagen del Nazareno con túnica burdeos, que destacaba un año más por su exorno floral, esta vez de iris morados y un monte de romero, con el acompañamiento de la Agrupación Musical Consolación de Villanueva de Algaidas, seguida de la ya tradicional y numerosa penitencia de fieles. La Imagen de Nuestro Padre Jesús lucía las potencias realizadas en plata de ley y bañadas en oro por el orfebre Cristóbal Angulo, que fueron donadas en su momento por los hombres de trono del Cristo y hermanos de la Cofradía.
En cuanto a la Sección de la Virgen, era encabezada por el Estandarte, al que acompañaban Faroles y demás enseres portados por penitentes que vestían túnica y capirote negros y capa blanca para los mandos.
El desfile procesional contó con la presencia de los párrocos de las iglesias del municipio, así como representaciones de las hermandades del Carmen, San Miguel, San Juan, Calvario y Sagrario Corazón de Jesús.
Asimismo, la Corporación Municipal, presidida por el alcalde, Pedro Fernández Montes, estuvo ampliamente representada en el cortejo, y junto a la misma desfilaron miembros de la Policía Local con uniforme de gala, completando las representaciones oficiales las de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y Policía Local, cuerpo éste Hermano Honorario de esta Cofradía.
Delante del Trono de la Virgen desfiló la Junta de Gobierno de la Cofradía y señoras ataviadas con la clásica mantilla, además de monaguillos, acólitos con hachones y el ya recuperado “pertiguero”.
El Trono de la Virgen, adornado con gladiolos y fresias blancas, así como flor de cera y portado por 90 hermanos con túnica negra, fue acompañado por la Agrupación Musical San Isidro Labrador de Churriana y la ya tradicional y masiva promesa de fieles.
Como de costumbre, la procesión tuvo momentos de especial brillantez en varios puntos del itinerario, donde cantaores aficionados y profesionales, entre ellos los recientes ganadores del Concurso de Saetas ‘Ciudad de Torremolinos’, interpretaron sentidas saetas, dejando patente su profunda devoción por los Sagrados Titulares y poniendo el sello andaluz más genuino a esta conmemoración de la muerte de Cristo.
Además de la Salida y el Encierro, momentos también especialmente significados del desfile procesional del ‘Viernes Santo’ fueron, por su gran simbolismo y singularidad, los que tuvieron lugar en el paso por la emblemática calle San Miguel, estandarte del cosmopolismo del municipio líder turístico que es Torremolinos y escenario propicio para la evidencia del contraste con los momentos de mayor recogimiento en el discurrir de la comitiva por las calles del Calvario, donde probablemente mejor se puede apreciar la inequívoca identidad andaluza de esta Semana de Pasión torremolinense, en cuyo ‘Viernes Santo’ hubo también un momento especialmente esperado: cuando los Titulares, en el mismo corazón del barrio, se saludan a las puertas de la Parroquia de Cristo Resucitado, como prólogo al tradicional encierro, en la plaza ‘Pablo Ruiz Picasso’.
Como ya es costumbre, la Cofradía repartió entre los vecinos del municipio reposteros color burdeos con el Escudo de la misma, con el objeto de engalanar numerosos balcones a lo largo de todo el recorrido procesional, una iniciativa que contribuye al realce de una jornada de ‘Viernes Santo’ tan esperada como tradicionalmente brillante y emotiva.