El jerezano Castillo no está teniendo un buen final de temporada en el Atlético Sanluqueño, ni en lo deportivo ni en lo personal. De ser titular indiscutible en la Liga pasó a no jugar en la fase de ascenso y para colmo ha sufrido un accidente de tráfico que le obliga a decirle definitivamente adiós a la temporada. Sucedió en una recta de la carretera que une a Bornos con Villamartín a las 12 del mediodía. Hubo un accidente múltiple y su coche se quedó cruzado en medio de la carretera. Sufrió daños en los brazos y contusiones tanto en la espalda como en el cuello, así como dolores por una fractura del humero que padeció cuando era jugador del Jerez Industrial. Su vehículo quedó destrozado.
El defensa verdiblanco manifestó que “iba solo en mi coche y ha podido ser peor, aunque pude salir por mi propio pie del coche. Las otras personas implicadas han sufrido menos daños que yo. Ahora llevo un collarín y lo que me duele la espalda. Ha podido ser peor”. Lamenta que “le he dicho adiós a la temporada y anímicamente me encuentro mal porque para colmo no estaba jugando, aunque lo importante es el grupo. Mi hija también se partió una pierna no hace mucho. No paro de recibir llamadas porque esas personas saben por el mal momento que estoy pasando. La mala racha la inicié hace dos años”.
Entiende que “la mejor medicina que puedo recibir es que el Atlético Sanluqueño ascienda porque ahora mismo no tengo ni ganas de pensar en la próxima temporada. Me quiero recuperar cuanto antes y ya se verá porque tampoco sé si veré el partido ante el Montuiri porque estoy desganado”.
Castillo ha sido uno de los grandes baluartes del Atlético Sanluqueño en la clasificación para disputar la fase de ascenso a la Segunda División B. Incluso, tuvo un comienzo de Liga bastante espectacular porque vio puerta con cierta facilidad siendo el lateral derecho del equipo.