A pesar de que CCOO y UGT calificaron de “éxito” la primera jornada de huelga de basuras, la empresa concesionaria del servicio quiso denunciar la “coacción” que sufren los trabajadores que no quieren secundar este acto de protesta.
Este extremo ha sido ratificado por fuentes cercanas a los afectados, que aseguraron ayer a este periódico que la mayor parte de la plantilla está secundado la huelga “por miedo y amenazas por parte de una minoría de compañeros”.
La huelga comenzó a las 23.30 horas del pasado martes, y según las organizaciones sindicales obtuvo un “99 por ciento de seguimiento en el turno de noche y un 100 por cien en el de la mañana”. Esta respuesta, según ambas centrales sindicales, es “la mejor demostración” de que la plantilla está unida en su lucha por sus dos compañeros, “a pesar de los intentos de la empresa por desunirla y desinformarla”, para subrayar después que este conflicto tiene “muy fácil solución” con la readmisión de los dos trabajadores “injustamente despedidos”.
CCOO y UGT lamentaron que aún estén sin recibir noticias ni de la empresa que explota el servicio, ni del Ayuntamiento como responsable de la adjudicación, e insistieron en que están “abiertos” a cualquier contacto con alguno de ellos para desbloquear la situación y resolver este conflicto.
Por otra parte, la alcaldesa ha emitido un bando en el que recomienda a los gaditanos depositen los residuos orgánicos en una única bolsa perfectamente cerrada y que los comerciantes y hosteleros ayuden a la recogida con sus propios recursos.
Sufi Cointer desmiente las reuniones
La empresa ha desmentido a través de un comunicado que se haya reunido “ni en Cádiz, ni en Madrid, ni en ningún otro sitio” con los sindicatos, ya que entiende que el motivo aducido para convocar la huelga -la exigencia de readmisión de dos trabajadores despedidos- “no tiene ningún punto de negociación”. Asimismo, enfatiza que “el único interlocutor válido entre empresa y trabajadores es el comité de empresa”.
Sufi Cointer expone que “los dos despedidos no son representantes del comité y, por tanto, no tiene sentido que se hayan despedido por promover huelga alguna, porque no tienen potestad legal para hacerlo”, y aclara que los dos despidos se produjeron en base a “motivos disciplinarios” y “siguiendo procedimientos establecidos”.