La familia de Jairo Gómez, el menor de 17 años fallecido este verano tras ser apuñalado en el botellódromo durante una pelea, espera que el juez no ponga en libertad a Fernando M, uno de los imputados, tras el escrito que su defensa tiene previsto presentar solicitando su salida de prisión.
Así lo aseguró la pasada semana el letrado Agustín Velloso, al término de las pruebas testificales, al considerar que su patrocinado, en prisión preventiva en Puerto III como presunto colaborador e imputado también en un delito de asesionato, “no pinta nada” en el caso. Para ello, se basa en que a lo largo de las declaraciones “ningún testigo” de los 30 que pasaron por el Juzgado de Instrucción número 4 vio el momento en el que presuntamente Fernando M. le pasó la navaja a Jaime D.R.
En este sentido, la hermana de Jairo confía en que “nadie salga de la cárcel” y el magistrado “tenga en cuenta” la declaración que hizo el principal imputado la misma noche de los hechos a la Policía Nacional cuando lo llevaron al Hospital por unos cortes en la mano. “Él admitió los hechos ante la Policía Nacional y le dijo que fue Fernando.M. el que le ofreció previamente la navaja ante la previsión de una posible pelea porque había una enemistad entre un amigo de mi hermano y Jaime. Yo no sé si ahí ya le habían leído sus derechos o no, pero creo que eso tiene que valer -añade- porque estamos hablando de una confesión que hizo ante la Policía, no ante ningún colega, y así aparece en al auto de prisión por el que la día siguiente metieron en prisión preventiva a Jaime”.
De igual manera, la hermana mayor de la víctima mantiene que no se sostiene que el principal acusado actuara en defensa propia. “Es verdad que mi hermano fue a pedirle explicaciones para defender a su amigo, el cual le había dicho que le querían pinchar, pero mi hermano le dio un puñetazo y le golpeó la cara y él le dio cuatro puñaladas”.