El cineasta Álvaro de Armiñan presenta hoy, miércoles 7 de noviembre, su segundo largometraje en el Teatro Alameda, dentro de la sección Panorama Andaluz del Festival de Cine Europeo de Sevilla. Después de Tumbas abiertas (2009) llega La soledad del triunfo.
El film está coproducido por Canal Sur y Teyso Media Ficción. La soledad del triunfo es una cinta destinada a televisión, protagonizada por Samuel Galiardo y Ana Cuesta y dirigida por Álvaro de Armiñán -hijo de Jaime de Armiñán, creador de la popular serie Juncal- aunque Álvaro asegura que no existen similitudes entre la serie y su película, además de que las comparaciones siempre son odiosas.
El largometraje, con denominación de origen andaluz, cuenta entre sus localizaciones principales con la plaza de toros de Espartinas y la finca Las Monjas, en Lora del Río.
Esta historia habla del vértigo que puede sentirse desde la cumbre, describe el momento especial en que el triunfador se hace la trascendente pregunta de si el enorme esfuerzo necesario para llegar a las más altas cotas habrá merecido la pena.
El éxito siempre tiene un precio, en todas las profesiones. Pero como el protagonista de esta historia es matador de toros, la película nos brinda además la posibilidad de mostrar los entresijos de un mundo del que se conoce muy poco, más allá de los destellos y el colorido de sus trajes de luces.
Armiñan nos muestra cómo es la vida, fuera de las plazas y lejos de los focos, de los toreros del siglo XXI, que no sólo tienen que lidiar toros, además han de vérselas con la prensa del corazón, el público mas o menos entendido y la crítica. El guión guarda el espíritu y la idea de la novela homónima de Rafael Moreno, apoderado de Espartaco, en la que está basada.
El director asegura que lo más complicado, a la hora del rodaje, fue dotar de un buen ritmo de narración a la historia y cree firmemente haberlo conseguido.
Álvaro de Armiñan se siente muy contento del trabajo realizado con los actores y asegura que le hubiera gustado contar con más tiempo para el rodaje, ya que la cinta se ha grabado en un tiempo record, menos de cuatro semanas.
El deseo de Armiñán es que todo el que vea su película piense que ha pasado un buen rato y se ha divertido, asimismo considera que ha realizado un trabajo muy digno.
Álvaro de Armiñan es un reconocido profesional de la dirección con una extensa actividad profesional desde hace más de dos décadas, participando como ayudante de producción en una gran cantidad de las mejores producciones de este tiempo. Asume la dirección del proyecto con una visión de experto conocedor del mundo taurino y como herencia del momento mítico del toro en la televisión.
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