Los secretarios generales de UGT Andalucía y CCOO Andalucía, Manuel Pastrana y Francisco Carbonero, junto con sus homólogos provinciales, Salvador Mera y Manuel Ruiz, llamaron ayer a los gaditanos a secundar la huelga general del 14 de noviembre y a participar en la manifestación en Cádiz, a las 11.30 horas desde la plaza Ingeniero La Cierva.
En este sentido, Pastrana reflexionaba sobre que “en estos momentos previos a la huelga, son muchos los trabajadores que se preguntan por sus motivos personales para secundar o no esta convocatoria” pero “seguro que cada uno de los trabajadores de este país y cada uno de los ciudadanos en sí mismo y en su entorno, encuentra razones sobradas para hacer huelga el día14”.
Razones que, argumenta, “son consecuencia de la política de recorte tras recorte que desde hace dos años se viene imponiendo en este país y que, a partir de enero, ha ido intensificándose”. Así “no hay ningún grupo social, ni colectiv, excepto aquellos que se están beneficiando de esta situación (las grandes empresas, los ricos, los bancos, las grandes fortunas), que no esté perjudicado por esta política de recortes”.
El líder regional de UGT recordó como colectivos afectados a los jóvenes, “con un paro del 60%”, a los mayores de 45 años, “que no van a volver a trabajar probablemente nunca más con regularidad y que están condenados a la pobreza” o a las mujeres, “especialmente castigadas”. Pero, “una razón fundamental para el conjunto de trabajadores con empleo es que, en este momento, ningún trabajador de este país, del ámbito público o privado, tiene garantizado que mañana, pasado, dentro de un mes, dentro de una hora, o de seis meses, tendrá trabajo”. La política de recortes del Gobierno “nos ha colocado a todos en una precariedad absoluta”, de manera tal que “no hay ningún trabajador que pueda asegurar que mañana podrá mantener el salario que tiene, ni la jornada, ni las condiciones de trabajo”. En definitiva, que “no hay ningún trabajador que pueda tener un mínimo de seguridad de cómo va a ser su vida”.
Los parados también tienen sobradas razones para ir a la huelga, puesto que “tampoco tienen certeza de que tengan aseguradas las prestaciones”. También extendió estas dudas al colectivo de jubilados, ya que “en este último año, las pensiones han perdido gran parte de su poder adquisitivo en relación a la evolución de los precios”.
Así, “en el entorno de cada uno de nosotros, entre la gente que queremos, hay personas que están sufriendo directamente las consecuencias de la política económica de recortes”, por lo que “todo el mundo en este país, excepto un reducido grupo que sigue enriqueciéndose a costa de esta política, tiene razones directas y personales, más allá de las grandes razones políticas, para sumarse a la huelga general”.
Frente a esto, Pastrana alertó de “una auténtica ofensiva contra los sindicatos”, desde los medios de comunicación y las redes sociales. Pero “la huelga no es una cosa de los sindicatos. Lo que hemos hecho es poner a disposición de los trabajadores y ciudadanos un mecanismo para que puedan pronunciarse en contra de una política económica que está destruyendo las condiciones de vida de cientos de miles de millones de personas y que está destruyendo la protección social de este país, a través del conjunto de servicios públicos”.
Insistió en que “todas las huelgas tienen efectos” y recordó que si no hubiera sido por que “el país hubiese hervido” y “los ciudadanos no se hubiesen expresado una y mil veces en la calle”, no hubiera habido democracia en España. Como en la actualidad ocurre con el movimiento contra los desahucios, recordó.
El secretario regional destacó además que “por primera vez el día 14 se va a producir una movilización general de todos los países de la UE”, gracias a que “las organizaciones sindicales y sociales de Europa se han unido para llamar a frenar esta política que está acabando literalmente con el modelo europeo”. “La crisis está siendo aprovechada para demoler piedra a piedra este modelo”, dijo.
Por eso, auguró que el paro del 14N “será el primer capítulo de sucesivas movilizaciones, encadenadas unas con otras, contra la operación de destrucción de los derechos laborales, sociales y las libertades del continente europeo”. “Una oleada de movilizaciones, de tensión social, de conflicto en Europa que iniciamos para escribir una nueva página en la defensa de nuestros derechos”.
De todas estas cuestiones, fueron informados los delegados de ambas organizaciones que se concentraron en la plaza de San Juan de Dios para escuchar a los líderes sindicales.
