La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, también ha llamado al Rey para explicarle de primera mano por qué no asistirá a la XXII Cumbre Iberoamericana que arranca mañana en Cádiz, ha informado un portavoz del Palacio de la Zarzuela.
La llamada se produjo ayer por la tarde, horas después de que la presidenta contactara por teléfono con el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy.
Fernández de Kirchner explicó a ambos que su ausencia en Cádiz responde a motivos de salud. La semana pasada sus médicos le aconsejaron que se abstuviera de hacer un viaje tan largo, ya que en fechas próximas tiene otros desplazamientos programados con motivo de las cumbres con sus socios sudamericanos de Unasur y Mercosur.
Rajoy le deseó ayer una pronta recuperación, según informó Moncloa en un comunicado, después de que el presidente declarara al diario argentino 'La Nación' en una entrevista realizada antes de la llamada de Kirchner que no tenía muy claro los motivos de su ausencia en Cádiz.
Fernández de Kirchner ha delegado su representación en Cádiz en su vicepresidente, Amado Boudou. Tampoco estarán en la cumbre los presidentes de Cuba, Raúl Castro; Venezuela, Hugo Chávez; Paraguay, Federico Franco, y Guatemala, Otto Pérez-Molina.
La propia presidenta argentina ha comentado su conversación telefónica con Don Juan Carlos y ha explicado que éste "me trató con mucho cariño como siempre y me dijo 'te vamos a extrañar'" a lo que ella le respondió "a la próxima nos veremos majestad".
Fernández ha dicho que siempre que habla con él se acuerda de su marido, el presidente Néstor Kichner, porque "yo nunca vi a un rey tratar como trataba a Néstor" y ha contado que ambos se reían juntos y que en una ocasión el fallecido mandatario llegó a decirle "ché majestad" porque "no le salía el nombre".
