El Tribunal Supremo (TS) ha elevado en seis meses las penas impuestas a dos hombres de 59 y 23 años por transportar al menos 68 kilos de hachís al considerar que procede una condena por delito de extrema gravedad, ya que usaron una lancha rápida para intentar introducir la droga en territorio nacional.
La sentencia del Alto Tribunal, a la que tuvo acceso Europa Press, estima el recurso que interpuso el Ministerio Fiscal y casa la resolución de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería subiendo en un grado la pena de tres años y seis meses que impuso el tribunal.
Rechaza, sin embargo, elevar en dos grados la condena ya que, según subraya, la cantidad intervenida no era de notoria importancia y resuelve imponer a ambos penas que suma ocho años de prisión por sendos delitos contra la salud pública. Fija las multas en 700.000 y 400.000 euros, respectivamente.
La actuación policial se desarrolló en la madrugada del día 19 de marzo de 2011 después de que la fragata 'Numancia' detectase la presencia de la embarcación semirrígida de 7,83 metros de eslora y dos motores de 115 cv de potencia cuando navegaban en el Mar de Alborán, en aguas territoriales españolas.
Según recoge la sentencia, un helicóptero Ansar-101 comenzó realizarles señales visuales, acústicas y radiofónicas en las que se les indicaba por orden del comandante que pararan pero, entonces, los acusados aumentaron la velocidad mientras comenzaban a arrojar bultos al mar.
Tras tirar los fardos que contenían hachís a unas ocho millas náuticas de la Isla de Alborán, arribaron al embarcadero y saltaron al tierra, donde fueron detenidos y trasladados al puerto de la capital en una patrullera de Vigilancia Aduanera junto a la droga recuperada del aguas en las mismas coordenadas en las que fue arrojada por una embarcación auxiliar de la fragata.
En total, se aprehendieron 67,6 kilos de resina de hachís con un porcentaje de THC del siete por ciento y un valor en el mercando ilícito que habría alcanzado casi los 350.000 euros.
El tribunal considera acreditado, frente a lo sostenido por la defensa, que los fardos que se recuperaron del mar a unas 8,5 millas náuticas corresponden a los que arrojaron desde la lancha los dos acusados dado el testimonio "rotundo, categórico y concluyente" del comandante de la fragata, que pudo ver como lo hacían gracias a la cámara de visión nocturna --técnicamente denominada sistema de intensificación de imágenes FLIR-- de la fragata.
Subraya, en esta línea, que los fardos estuvieron debidamente custodiados en primera instancia por la propia tripulación de la fragata, y posteriormente por efectivos de Vigilancia Aduanera que se hicieron cargo de los detenidos y del alijo, depositando los fardos en la Dependencia de Sanidad de Almería, donde se efectuó el pesaje y muestreo de la sustancia que portaban.