El tiempo en: Conil

Jerez

¿Cómo será su Navidad sin la paga extra?

Recopilamos testimonios de funcionarios a los que Rajoy ha dejado sin paga extra y en los que cuentan cómo se han organizado para afrontar su Navidad menos blanca y a qué destinaban este dinero

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai

Médicos, bomberos, policías, maestros…todos los funcionarios de la administración pública pasan su primera Navidad sin paga extraordinaria. Aunque desde el verano han tenido tiempo para hacerse el cuerpo y organizarse tras el nuevo disgusto que se llevaron al comprobar que su paga iba en el nuevo paquete de recortes del Gobierno de Mariano Rajoy, cuesta hacerse a la idea en plena vorágine de compras de Reyes y de comidas y reuniones navideñas. En el otro extremo, están aquellos que nunca han cobrado, que relativizan esta cuestión, y cuentan cómo pasan las fiestas con su nómina del mes.
Aitor pertenece al cuerpo de la Guardia Civil tras aprobar sus oposiciones desde hace una década. Tiene 34 años, su esposa está en paro y tienen un bebé de ocho meses. A la espera de que este próximo año les entreguen el piso de VPO que se han comprado, no dejan de llevarse “sofocones” del Gobierno del PP. Se han quedado sin la ayuda estatal de en torno a los 9.000 euros que hasta el pasado año se otorgaba para la adquisición de estos inmuebles y, al menos este año, no tendrá paga extraordinaria para intentar ponerse al día y no llegar al descubierto. “Lo noto en todos los aspectos, porque hay compañeros que como yo que reservamos la paga para pagar los seguros de los coches, las fiestas y los regalos de Reyes y de estar cobrando 1.600 estamos ya en poco más de 1.400 euros desde que Zapatero nos recortó el 5%”. Afortunadamente, han tenido tiempo para “organizarse” en estos últimos meses “sacando lo que se podía de cada mes” pero reconoce que la medida del PP le ha llegado en el peor momento. “Estoy pagando un coche nuevo porque el antiguo ya no daba más de sí y tengo un niño y una casa que pagar”.
Después de 35 años como policía nacional, a casa de Paco y Rosi no llegará tampoco una paga extra con la que amortiguar la cuesta de enero, aunque tampoco les preocupa demasiado. “Voy a cobrar como un mes normal y a lo mejor si el año pasado compraba 6 tabletas de turrón ahora voy a cobrar una y lo mismo con el resto de comida para las fiestas”. Eso sí, tiene claro que este año se acabó lo de llegar a enero con “superávit”. “Si cualquier año reservaba parte de esa paga para pagar los seguros y me quedaba dinero para comprar regalos al nieto y a la familia, ahora esta vez tiene que salir todo de un sueldo, aunque los matrimonios jóvenes lo van a notar más que nosotros los mayores que ya tenemos a los hijos criados. Ellos tienen niños pequeños, hipoteca, gasolina que pagar y el gasto es doble”.
Lucía es maestra de Secundaria desde hace casi 10 años y tiene dos niños pequeños. Su marido es de los afortunados que cobra su paga de Navidad en la empresa privada, por lo que sabe que no tendrán problemas, diferente es el caso de otros compañeros de trabajo, donde sólo trabaja uno de ellos y tienen hijos pequeños. “Nos hemos organizado con tiempo y vamos a afrontar la Navidad como cualquier año más, además el que mi marido siga teniendo su paga extra ayuda. Pero no todos los funcionarios tienen esas circunstancias y eso se va a notar según vaya cada casa. En mi familia por ejemplo sí tengo funcionarios que lo van a notar más que yo y este año en vez de poner 100 euros para el amigo invisible, ponemos la mitad. Siempre la gente se organiza y se adapta a lo que tiene. Nosotros quizás esta vez hemos empezado a comprar antes los regalos”.
José ejerce como médico de familia desde hace casi 30 años. Como en toda casa a la que en diciembre llegue una paga más, sabían desde hace meses que esta vez sería diferente y aunque no cree que la celebración de las fiestas vayan a cambiar mucho en su caso, eso no significa que vea con buenos ojos la decisión de Rajoy. “Me parece mal porque es un derecho que ya teníamos, pero nos hemos planificado con tiempo y en estos casos uno lo que hace es priorizar las necesidades más importantes”. En su caso, no lo notarán demasiado, pero sabe que otros compañeros de los centros de salud y el Hospital de Jerez lo acusarán y bastante, y no sólo por este recorte. “Hay compañeros que contaban con esa paga para poder pagar su hipoteca y sus créditos porque no es sólo la paga extra, hay una parte que le han reducido la jornada un 25% y otros que trabajan como sustitutos cada año en estas fechas que ni si quiera están viendo que tengan opción de trabajar”.
En Jerez, los funcionarios del Ayuntamiento tienen connotaciones especiales. El pasado año sí tuvieron paga extra, pero la crisis económica municipal no permitió abonárselas hasta febrero. Este año, ni siquiera llegará tarde y a estas alturas aún no han cobrado toda la nómina de noviembre. “Creo que todavía hay mucha gente que no lo tiene asumido, y que todavía tienen que mentalizarse. Nosotros tenemos el agravante de que no sabemos cuándo van a pagarnos noviembre del todo. Ahora ni siquiera se nos ha pagado el 50% de noviembre, así que figúrate. Policía local desde hace 11 años, tiene un hijo y su mujer trabaja, aunque a jornada reducida. Le consta que otros compañeros tirarán de préstamos familiares para pasar la Navidad.

El pago aplazado: la salida del resto

en el otro lado, un padre de familia y una joven de 30 años milerurista. Nunca hasta ahora han cobrado una paga en Navidad. Su secreto: el pago aplazado y tirar del descubierto.  La última vez que Alberto cobró una paga extra de Navidad fue hace veinte años. Dos años después nacería su primer hijo. Ahora estudia en la Universidad de Sevilla y otro en el instituto. “Si antes tiraba del pago aplazado para las vacaciones y los viajes, ahora no viajamos y procuro mantenerles la ilusión de los Reyes. En mi casa estas fiestas son sagradas, me endeudo para poder hacerles un regalo porque me compensa y luego en Nochebuena y Nochevieja hacemos cosas sencillas”. Alejandra sobrevive al trasiego de zambombas, reuniones de amigos y compras de Navidad “a base de tarjeta” y “apretándome el cinturón en enero”. “Llevo toda la vida sin paga extra de Navidad y se puede vivir, tampoco tienen que rajar tanto”, añade.  Vive de alquiler con su pareja, que se encuentra en paro, y tiene claro que no se acaba el mundo sin la paga extra. En el otro extremo, en la semana del no cobro de la paga, las acciones de reivindicación se suceden. Para esta semana, la plataforma que aglutina a organizaciones como el Sindicato Profesional de Justicia están recogiendo firmas y, entre otras medidas, preparan un apagón informático para el próximo jueves 20, de 11.30 a 12.00 horas, coincidiendo con la jornada en la que deberían haber cobrado la paga extra. No será la única acción de los funcionarios.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN