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San Fernando

Los amigos del 'Naca' no aceptan la suspensión de la Zambombá

Se celebró el pasado viernes tras una convocatoria popular vía 'whatsapp' a las puertas del conocido bar, que previamente había anunciado su suspensión por la prohibición municipal de montar barras en la calle en las fiestas navideñas.

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  • Los asistentes. -

El viernes estaba prevista la celebración de una Zambomba especial en la Plaza de la Pastora, para colaborar con Cáritas parroquial y organizada por el Bar Naca, con motivo de su 50 aniversario. Sin embargo, esta Zambomba, fue suspendida porque según los organizadores : “este evento queda suspendido por varios motivos. El primero de ellos es que la resolución municipal por la que se concede el permiso para la celebración, no permite la instalación de barras en la vía pública a bares y restaurantes durante las próximas fiestas navideñas”.

De esta forma, era imposible recaudar en la barra los donativos, ya recaudados en verano y en Cuaresma con el certamen flamenco en honor de Camarón y con el certamen de bandas. Pero a pesar de esta suspensión, los amigos del Naca, no dudaron en hacer la convocatoria por whatsapp y las redes sociales, de forma que de manera improvisada y durante todo el día se intercambiaron mensajes en los que se pedía la asistencia a la Plaza de la Divina Pastora, a eso de las 21.00 horas, para celebrar la Zambomba que la Comisión del Cincuentenario había suspendido días antes, por la decisión municipal.

El motivo de estos mensajes era que la cita se produjera y mantener el espíritu solidario del evento, el cual estaba destinado a la campaña Ningún Niño Sin Juguete; y por otro, mostrar el cariño que tantos vecinos de La Isla tienen hacia la familia Sirviente Príus, la familia Naca, para que ésta no se quedara sin la Zambomba que con tanta ilusión estaba preparando.

Como era de esperar, la ciudadanía respondió y comenzaron a llegar amigos y clientes de Casa Naca sobre las 20.30 horas. Los miembros del Coro Parroquial de la Divina Pastor fueron los primeros en concentrarse a las puertas del Bar para animar con sus villancicos. De este modo, el número de los asistentes fue aumentando durante una hermosa y fraternal velada, en la que se cantaron las tradicionales coplas navideñas, y que se prolongó hasta bien entrada la madrugada. Al final se recogió un centenar de juguetes para la campaña Ningún Niño sin Juguete.

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