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El Ayuntamiento de San Roque reduce su deuda a largo y corto plazo en 5,1 millones

"Hemos afrontado el pago de esos 2,3 millones en una época en la que tenemos menos ingresos que antes, y se ha logrado trabajando con austeridad, indicó Ruiz Boix

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  • Firma de crédito del Ayuntamiento de San Roque con una entidad bancaria. -

El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, ha suscrito la renovación de las operaciones de Tesorería con el BBVA. Tras la firma, el primer edil ha explicado que durante 2012 se ha pagado 5,1 millones de euros a las entidades bancarias correspondientes a operaciones a corto y largo plazo. Un dinero que el regidor sanroqueño preferiría haber destinado a inversiones y a creación de empleo directo “en vez de a devolver la deuda, como nos obliga el Gobierno Central”.

“Hay que señalarle al Gobierno de Mariano Rajoy -apuntó Ruiz Boix- que no estamos en un momento en el que la prioridad de los ayuntamientos deba ser la devolución de la deuda, sino la generación de empleo. En San Roque tenemos casi 5.000 desempleados, y lo lógico debería ser destinar el dinero a rebajar esa cifra”.

Indicó que “en enero de 2012, la deuda del Ayuntamiento a corto plazo era de 7,5 millones de euros, y vamos a acabar el año con 5,2 millones. Hemos afrontado el pago de esos 2,3 millones en una época en la que tenemos menos ingresos que antes, y se ha logrado trabajando con austeridad”.


“En cuanto a las operaciones a largo plazo -añadió- además del pago de los intereses se han amortizado 2,8 millones de euros. Por lo tanto, la suma total asciende a 5,1 millones de euros, dinero que hemos tenido que recoger de los ingresos corrientes de este Ayuntamiento pero que no ha servido para generar actividad”. En este sentido, apuntó que se podrían haber realizado “inversiones que provoquen empleo en el sector de la construcción, o mediante la puesta en marcha políticas de empleo directas (del mismo Consistorio)”.

“Desgraciadamente -señaló el alcalde- tenemos la obligación de seguir esa política económica (impuesta desde Madrid), pero no entendemos que la reducción de la deuda sea la gran prioridad. Pienso que la reducción de gastos debería repercutir en la puesta en marcha de otras políticas más necesarias para los ciudadanos”.

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