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Provincia de Granada

Se enfrenta a seis años de prisión acusado de abusar sexualmente de su nieta de siete

El procesado, al que la Fiscalía de Granada le atribuye un delito continuado de abusos sexuales, ha negado las acusaciones y ha explicado que la niña pasaba muchos ratos con los abuelos porque sus padres trabajaban, pero ha dicho que nunca se quedó a solas con ella

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La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada ha acogido este martes el juicio contra un anciano acusado de abusar sexualmente de su nieta, cuando ella tenía siete años, durante el primer semestre de 2010, hechos por los que se enfrenta a una condena de seis años de prisión.

   El procesado, al que la Fiscalía de Granada le atribuye un delito continuado de abusos sexuales, ha negado las acusaciones y ha explicado que la niña pasaba muchos ratos con los abuelos porque sus padres trabajaban, pero ha dicho que nunca se quedó a solas con ella. Asimismo, y puesto que su hija, la madre de la niña, asegura que ella también fue víctima de sus abusos, ha señalado ante el tribunal que "jamás" hizo nada parecido.

   Según ha indicado, el 6 de agosto de 2010 se personó en su domicilio el padre de la menor, que hoy tiene diez años, acusándole de haber abusado de ella, con amenazas que incluso terminaron en una agresión que denunció al día siguiente. Sin embargo, y por recomendación de la familia, decidió retirar la denuncia, y días después fue su yerno el que le denunció por supuestos abusos.

   El tribunal se ha desplazado a la sala de vídeo-conferencias para visionar la grabación de la declaración que la niña hizo en su día ante el juez instructor, en la que asegura que su abuelo le pedía que le tocara y eso sucedió "muchas veces" en distintos escenarios, en la casa de los abuelos, en un terreno que él tenía, y durante la celebración de una comunión en Alicante. "Y mi madre sabe que es verdad porque a ella también se lo hacía", indica en la grabación.

   Los padres han asegurado que "sospechaban" de que su hija podría haber sido víctima de abusos sexuales por parte de su abuelo por un comentario que le hizo a la madre, que además ha ratificado que también sufrió episodios similares con su padre. Han indicado que ahora la relación con los abuelos es nula, aunque antes de los hechos que les relató la niña como el "secreto" que tenía con su abuelo, era buena y solían verse en las celebraciones familiares.

   Sin embargo, dos de las hermanas han indicado que ellas nunca tuvieron conocimiento de que la madre de la niña hubiera sufrido abusos sexuales de su padre y que nunca han tenido problemas con él de ese tipo. De hecho, han afirmado que han dejado a menudo a sus hijos con los abuelos, con los que no ha pasado nada.

   La mujer del acusado, abuela de la niña, ha atribuido a los "celos" que el padre de la niña le tenía al abuelo la denuncia y ha asegurado que su hija mantiene las mismas acusaciones porque está "amenazada" por su esposo. "Creo que la niña es demasiado pequeña para inventárselo, yo creo que se lo han dicho", ha afirmado.

   Las psicólogas que tuvieron hasta cuatro entrevistas con la menor han considerado creíble, en el grado más alto, el relato de la niña, que en un principio no quería contar nada por el temor a que su padre hiciera algo a su abuelo, a quien demostraba tener un "gran afecto".

   El fiscal, que ha ratificado su petición de seis años de prisión, ha pedido una sentencia condenatoria para el anciano al considerar que existen "pruebas suficientes" para ello, desde la propia declaración inculpatoria de la menor, que no tenía ningún motivo para hablar así de su abuelo, "salvo que sea verdad", u otros datos periféricos, como que ha sido probado que la niña estuvo en aquellos sitios en los que asegura que se produjeron los abusos. Además, ha incidido el Ministerio Público, existe una prueba "científica" como la pericial elaborada por las psicólogas.

   Por su parte, la defensa del inculpado ha instado al tribunal a absolver a su patrocinado, ya que las pruebas aportadas en el juicio son, a su entender, "insuficientes" por lo que ha solicitado que en este caso se aplique la doctrina 'in dubio pro reo', para beneficiar al acusado en caso de duda.

   El anciano ha ejercido su derecho a la última palabra para afirmar que él "quiere con locura" a su nieta, incluso más que como quiso a sus propias hijas, y ha sostenido que la niña probablemente le haya acusado "inducida" por sus propios padres.

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