El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prepara una nueva ley de inmigración en la que habilita a los inmigrantes indocumentados a que puedan obtener el permiso de residencia en ocho años y a los que estén regularizados a que puedan solicitar visados legales, según ha desvelado el diario estadounidense 'USA Today'.
El borrador de la reforma al que ha tenido acceso dicho periódico incluye el refuerzo de la vigilancia policial en la frontera sur con México y 140 nuevos juzgados de inmigración para acelerar los procesos de regularización.
La Casa Blanca se ha limitado a reiterar que Obama trabaja estrechamente con el Senado para alumbrar una nueva legislación migratoria en Estados Unidos que cuente con el apoyo de los republicanos y los demócratas.
"El presidente ha dejado claro los principios en los que él cree todo esfuerzo de reforma migratoria con sentido común deben estar sustentados", afirma el portavoz de la Casa Blanca, Clark Stevens, en un comunicado.
"El presidente ha constatado que continuará (de forma unilateral) si el Congreso fracasa (en llegar a un acuerdo)", incide el portavoz, que reafirma el "esfuerzo bipartidista" de Obama, según recoge la web Politico.
Las medidas que recoge el borrador de la reforma migratoria cuentan con un amplio apoyo popular, así como los del Partido Republicano y el Partido Demócrata. El presidente Obama ratificó en la pasada campaña electoral su compromiso en esta legislatura en sacar adelante una nueva ley de inmigración que ampare a las decenas de millones de inmigrantes, latinoamericanos en su mayoría, que reclaman un mayor esfuerzo desde Washington para allanar el proceso de su regularización.