Los trabajadores de la fábrica de Roca en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) han rechazado por unanimidad, en una asamblea "masiva", la última propuesta planteada por el Ministerio de Empleo sobre el futuro de la factoría, que pasaba por mantener la planta con 30 empleados en lugar de los 228 actuales e indemnizar a los trabajadores restantes con 40 días por año, prejubilaciones y algunos traslados a la fábrica de Burgos.
Así lo ha trasladado a Europa Press el secretario general de la Federación de Industria de CCOO-Sevilla, Juan Caravaca, quien ha resaltado que los sindicatos acudirán esta tarde a Madrid a firmar el acta de no acuerdo de esta propuesta, que "la empresa sí acepta" y que ha contado también con el rechazo de la totalidad de los empleados de la fábrica de Alcalá de Henares (Madrid), la otra sede amenazada por cierre.
A pesar de que hasta las 0,00 horas está abierto el plazo de consulta del expediente de regulación de empleo (ERE) planteado por Roca y que esta tarde volverán a reunirse sindicatos y empresa, desde CCOO no tienen mucha esperanza de que haya acuerdos, toda vez que los trabajadores defienden el "mantenimiento de la actividad y el empleo" en la fábrica alcalareña.
Con este planteamiento, los sindicatos tienen previsto acudir a la Audiencia Nacional para buscar tutela jurídica y solicitar la declaración de que el ERE planteado por Roca "no está justificado" y que "no hay motivo" para cerrar las plantas cuando la empresa "prevé fabricar más de un millón de piezas de porcelana" este año.
Asimismo, los trabajadores continuarán con las movilizaciones, con la huelga indefinida y con la petición a las administraciones públicas para que "se involucren" en el conflicto, asegurando que "aún estamos esperando que la Junta de Andalucía se pronuncie".
Caravaca ya adelantaba este sábado que los sindicatos consideraban la propuesta realizada por Inspección de Trabajo supone una "pérdida dramática de volumen de empleo", toda vez que consideran que la oferta de recolocaciones en Burgos --hasta 80 para los 486 empleados que suman entre Alcalá de Guadaíra y Henares-- es "una trampa", dado que es la fábrica que "peor está", por lo que temen que se trate de aumentar la plantilla para posteriormente cerrarla.
"La intención de la empresa es deslocalizar la producción del país e irse a otros. Es avaricia, y no sé cómo el Ministerio lo permite", ha manifestado el dirigente sindical, quien ha destacado que CCOO "apostará por el 'no'" porque, como vienen defendiendo, la carga de trabajo de la fábrica alcalareña es "suficiente para mantener el conjunto del empleo y la actividad".