“Hay que pedir con fe; son tiempos de mucho rezar y de pedir”, comentaba horas antes de salida procesional el hermano mayor de insignia de Nuestro Padre Jesús del Rescate, Guillermo Ramos, consciente de que son muchas las familias que lo están pasando muy mal por la actual situación económica y del aumento de promesas por este mismo motivo.
Según la cofradía, cerca de un millar de personas han llegado a unirse en su penitencia este año, y no sólo acompañando al Señor del Rescate, también se han incrementado el número de personas que están siguiendo el trono de María Santísima de la Piedad en su recorrido por las calles de Antequera.
Otras de las señas de identidad de esta cofradía son las mantillas, que como apunta orgulloso su hermano mayor, Juan Ortigosa, “siempre hemos potenciado” y que muchas mujeres han querido mantener dentro de cortejo procesional mientras en otras prácticamente desaparecía esta tradición, y que en los dos últimos años se está volviendo a recuperar. Más de medio centenar participan en la Estación de Penitencia con María Santísima de la Piedad y Nuestro Padre Jesús del Rescate, lo que la convierte en la cofradía donde más mujeres participan de esta tradición.
Y como cada año, y tras dejar su barrio en su itinerario, la cofradía no ha querido quiso faltar a su cita con la familia del devoto Manolo Sánchez Escobar. “Vamos a rezar un Padrenuestro para que nuestro hermano Manolo, esté muchos años con nosotros”, ha pedido a sus hermanacos Guillermo Ramos, a su paso por la vivienda de uno de los más fieles devotos del Señor del Rescate. Este año Manolo no ha podido estar junto a él ya que se encuentra hospitalizado.
