El teniente alcalde de Hacienda, Empleo y Desarrollo Sostenible,, Juan Carlos Adame, y el teniente alcalde de Régimen Interior, Saúl Fernández, han anunciado esta mañana la adhesión del Ayuntamiento al segundo plan de pago a proveedores, aprobado por el Gobierno de la nación en el Real Decreto 4/2013. Una adhesión que va a permitir saldar una deuda de 10 millones de euros con el pago de 227 facturas.
Tal y como ha explicado Juan Carlos Adame, “se trata de una medida que beneficia a nuevos proveedores que no se habían querido acoger a la primera fase o que, al tratarse de titulares de concesiones administrativas o de contratos de alquiler, no pudieron entrar en el primer plan de pago”.
El titular de Hacienda y Empleo ha informado que “este pago, además de inyectar un total de 10.187.472,74 euros, supondrá una modificación al alza las previsiones del plan de ajuste municipal en un pleno extraordinario que se celebrará el próximo viernes”. “La modificación contemplará el ingreso de 17 millones más en los próximos 10 años gracias a una mejora de la recaudación y, sobre todo, a la venta de las viviendas municipales y del patrimonio de la Empresa Municipal de la Vivienda (viviendas, garajes y locales comerciales) a precios muy asequibles y sociales”.
El edil ha insistido en que la revisión del Plan de Ajuste “no afectará para nada al empleo municipal, garantizará los servicios públicos básicos, no subirá impuestos, ni tasas, ni precios públicos, y además beneficiará a los proveedores, consolidando sus empresas, así como el empleo”.
El Consistorio ha previsto un aumento en 9 millones de euros de los ingresos en los próximos nueve años, un 1,8% anual, que se va a producir con una mejora y unificación de los servicios de Recaudación, Inspección y Rentas, así como, según un estudio de los técnicos municipales y de las previsiones del propio Gobierno, con la mejora de las condiciones económicas en nuestro país y una mayor recaudación a partir de 2015.
Asimismo, otra de las modificaciones que se incluirá en el Plan de Ajuste es el ingreso de 2,3 millones de euros con la venta, a precios asequibles y con un fin social, de todo el patrimonio municipal de la vivienda, atendiendo sobre todo a la voluntad que han manifestado la mayoría de los inquilinos de estas viviendas por hacerse con su titularidad. En total, 35 viviendas en Paseo de Buenos Aires y 192 del barrio de Huerta Mena, que, “de manera voluntaria”, -tal y como ha subrayado Adame-, podrán comprar a un precio social la vivienda que habitan en régimen de alquiler desde hace más de 30 años.
Igualmente, el Ayuntamiento prevé vender en las mismas condiciones ventajosas los inmuebles de la Empresa Municipal de la Vivienda, “socializar su patrimonio” con un plan para vender las viviendas no ocupadas, los garajes y también los locales comerciales con un programa que prevé además impulsar la vertebración económica de los barrios, facilitando que en estos locales puedan instalarse nuevos autónomos y emprendedores.
