La selección española de fútbol dio hoy una imagen de indolencia y falta de ideas y ritmo ante una débil e inocente Haití a la que ganó por un ajustado 2-1 en un partido amistoso que apenas sirvió para resolver las incógnitas que tiene el conjunto dirigido por Vicente del Bosque.
Haití, situada en el puesto 63 de la clasificación FIFA, puso en aprietos en la segunda mitad a una España que buscaba que este partido fuese un laboratorio de pruebas para la Copa Confederaciones, que se disputa en Brasil del 15 al 30 de junio.
A pesar de que el inicio prometía una goleada ante la debilidad caribeña, con dos goles en los primeros minutos, el paso del tiempo fue animando a los haitianos, que se veían con opciones de lograr un resultado histórico.
El partido no sirvió para empezar a descifrar si Casillas será titular en la Confederaciones, ante su innecesaria participación en los 45 minutos que estuvo en campo, en los que no tuvo que hacer parada alguna.
También se mantienen las dudas sobre quién debe ser el "nueve" de la "Roja", pues ni Fernando Torres ni Roberto Soldado tuvieron su noche.
El delantero del Chelsea lo intentó sin fortuna en varias ocasiones en los primeros minutos, pero poco a poco se fue diluyendo con el resto de sus compañeros, mientras el punta del Valencia marró las cuatro grandes ocasiones de las que dispuso, aunque dos de ellas dieron en los palos.
Del Bosque salió con el grupo de los teóricos suplentes, entre los que estaban Casillas y Sergio Ramos, y la imagen fue buena, aunque la inmensa fragilidad defensiva del equipo dirigido por el cubano Israel Blake Cantero daba todas las facilidades.
Ni el toque ni las entradas por las bandas que se trabajaron en entrenamientos previos, ante la idea de practicar ante Haití una presumible táctica que se espera usarán algunos rivales en Brasil, sirvieron de mucho ante esa debilidad, que llevó a que en el 8 Cazorla aprovechase la indolencia de los centrales haitianos para disparar, raso y cruzado, desde fuera del área y anotar el primero.
Pasaron otros díez minutos para que en una inocente pérdida fuese aprovechada por Mata para levantar la pelota suavemente sobre la defensa para que Cesc Fàbregas hiciese el segundo de cabeza.
A partir de ese momento la ausencia de un rival creíble y el calor apagaron a la vigente campeona del Mundo y Europa, en la que apenas destacaron las incursiones de Jesús Navas, de lo poco destacable junto a la calidad de Juan Mata.
Tras el descanso, se mantuvo esta tónica y el ritmo español fue cayendo más y más, especialmente tras la salida del nuevo jugador del Manchester City.
La falta de ideas española animó a los haitianos, que optaron por aprovechar esta ocasión única de achuchar a toda una campeona del Mundo y se animaron a atacar. Su descaro les llevó a rondar la puerta de Pepe Reina y pedir penalti sobre Maurice en el 64.
Pero la incredulidad y regocijo del público haitiano llegó a su cota máxima cuando en el 76 Wilde superó a la zaga española al internarse por la izquierda del área, regatease a Reina y marcase un gol que dejó de piedra a los chicos de Del Bosque.
Pero el susto pudo haber sido mayor si las siguientes acometidas de los campeones de la Copa Caribe 2007 hubiesen tenido un punto más de fortuna.
Ni la salida de Xavi Hernández, David Silva y Andrés Iniesta sirvieron para despejar la nublada vista de una selección española que dio una imagen triste en su primer partido ante Haití.
Quizás todo hubiese sido diferente si Soldado llega a acertar en sus cuatro claras ocasiones.
