La Delegación Territorial de Salud y Bienestar Social de la Junta en Cádiz ha expresado su "condena" a un episodio de violencia sufrido el pasado domingo por un médico de urgencias del centro de salud La Atalaya de Conil y por el que el Distrito Sanitario Bahía de Cádiz-La Janda activó el Plan de Prevención y Actuación ante Agresiones del Servicio Andaluz de Salud, que ofrece asistencia sanitaria y jurídica, así como apoyo psicológico.
Según ha detallado la citada delegación en un comunicado, los hechos tuvieron lugar en la madrugada del domingo, cuando el acompañante de un usuario, exigiendo ser atendido, supuestamente "golpeó y empujó" al médico de urgencias del centro, quien en ese momento "se encontraba asistiendo a un recién nacido en estado grave".
La Guardia Civil se personó en el lugar, pero el presunto agresor ya se había ido. El profesional sanitario presentó una denuncia y dicha persona ya está a disposición judicial.
Tanto la Delegación como el Distrito expresan públicamente su solidaridad con el médico afectado y condenan cualquier tipo de agresión, sea física o verbal, ya que constituye un hecho "no justificable bajo ningún concepto o circunstancia", y recuerda a los usuarios que existen mecanismos para expresar sus quejas o malestar, tales como las reclamaciones.
La agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se han dictado sentencias en estos casos, castigándose con penas de uno a tres años de prisión.
