Pájaro de mal agüero

La expresión “pájaro de mal agüero” se utiliza para calificar a aquellas personas que son gafes, o portadoras y anunciadoras de malas noticias, o que suelen acompañarse de vibraciones negativas y que, en general, no presagian nada bueno. En definitiva, alguien que todo lo ve mal, que siempre anuncia que todo va a salir mal y que nunca ve nada positivo. Esta expresión le viene que ni pintada a determinados grupos de la oposición municipal en el Ayuntamiento de Jerez, que se olvidan que una constante actitud negativa y contraria a todo, no favorece en nada a nuestra ciudad. No creo que ningún jerezano espere que la oposición se dedique a halagar las gestiones de ningún gobierno municipal pero todo el mundo espera que se alegren, como todos los ciudadanos, cuando ocurren cosas positivas para la ciudad. Es de esperar que la labor de control de los grupos de la oposición se materialice en críticas en numerosas ocasiones, pero cuando hay cosas positivas también se esperaría, no el beneplácito al gobierno, pero cuanto menos compartir con los ciudadanos la satisfacción por los logros conseguidos. No es normal que ni Foro, ni PSOE, ni Izquierda Unida no hayan valorado positivamente la evolución del desempleo en España y por ende en la ciudad. Que queda mucho, por supuesto, que la situación no es buena, de acuerdo, que hay que ser cautelosos y prudentes, es lógico. Pero lo que sí es cierto es que en los meses en los que el desempleo ha aumentado en la ciudad, las críticas eran feroces olvidando que la competencia en empleo es de la Junta de Andalucía, y cuando los datos han sido positivos parece que se han ido todos de vacaciones. Y esto no ha sido un hecho aislado sino que se está convirtiendo en algo crónico. Si los jerezanos reclamamos unas medidas excepcionales al gobierno de España, malo porque el gobierno tarda en concederlas. Cuando el gobierno de España concede esta ayuda, malo por haberla concedido. Y es que el pájaro de mal agüero nunca estará de acuerdo con nada y siempre verá el lado negativo. Y así como con todo. La recuperación de la gestión del circuito fue criticada porque, según algunos, sería un campo de jaramagos y se iban a perder las pruebas. Si se logra mantener las grandes pruebas y atraer nuevas, cuadrando las cuentas, el pájaro de mal agüero mira para otro lado y crítica que hacía mucho calor el último día de la jornadas de puertas abiertas, que verdaderamente lo hacía. En definitiva, consiste en estar en contra de todo, pensando siempre en negativo y buscando siempre el lado negativo a las cosas. La verdad, a España, Andalucía y Jerez lo que le hacen falta es que los pájaros de mal agüero se den una vueltecita, al menos durante un tiempo, y dejen trabajar a los que tienen ilusión por mejorar las cosas y creen que seremos capaces, entre todos, de salir de ésta.