La suerte está echada. Gabriel Humberto Calderón, ex futbolista del Betis en la década de los 80, es el nuevo entrenador del conjunto verdiblanco hasta final de temporada con opción a una más en caso de salvar al equipo. Unión y confianza en las posibilidades del equipo, han sido las principales consignas del técnico argentino para sacar al Betis adelante.
Así de contundente en el mensaje se mostró en el día de ayer: “En cualquier club está situación es imposible, pero conozco el beticismo y la plantilla y vamos a sacar esta situación adelante. Tenemos 18 finales y para conseguir este objetivo tenemos que estar unidos. Ahora partimos de cero. Yo vengo aquí a dar mi vida. Hemos de aparcar todas las rencillas personales, que estar unidos a muerte. Lo mío va a ser trabajar y hablar poco”, aseveró.
Calderón, que a lo largo de una doble sesión durante el día de hoy, ha podido tener el primer contacto con la plantilla, confía plenamente en los futbolistas que actualmente forman parte del cuadro bético si bien está al tanto de los refuerzos que todavía quedan por venir: “El club estaba mirando jugadores. Yo no tengo mucho tiempo. Me están informados de los jugadores que están barajando que vengan. Daré mi opinión sobre el jugador que pueda venir”.
La ilusión con la que aterriza Gaby Calderón es compartida por el presidente Miguel Guillén; aunque el máximo dirigente, preguntado por varias cuestiones espinosas de actualidad verdiblanca, destacó la relacionada con el asunto Rubén Castro tras el partido del pasado sábado: “Está arrepentido por lo que ocurrió y me ha reforzado su compromiso con el club. Con la información plena y determinaremos qué ha ocurrido y qué hacemos”, decía.
Por otro lado, Guillén admitió que se busca a partir de ya una figura para ocupar el puesto de director deportivo de la entidad helipolitana, amén de anunciar que el consejo pondrá su cargo a disposición del nuevo administrador judicial.
