Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Málaga un grupo criminal dedicado a la comisión de robos con fuerza en centros de la zona oeste de la capital. Han sido detenidos cinco de sus integrantes, uno de ellos menor de edad, como presuntos responsables de seis robos con fuerza; además de tres hombres, de 28, 29 y 30 años, como supuestos autores de delitos de receptación.
Las investigaciones comenzaron el pasado 22 de octubre tras la denuncia por un robo con fuerza cometido en un colegio de la zona oeste. Al lugar entraron rompiendo a su paso las distintas puertas para acceder a las distintas instalaciones en las que estaban los objetos que se iban a llevar.
Del centro sustrajeron seis equipos informáticos valorados en 1.800 euros, distintos aparatos electrónicos, herramientas y dinero en efectivo, entre otros efectos, han indicado en un comunicado desde el Cuerpo Nacional de Policía.
Días más tarde, el 31, denunciaron otro robo perpetrado en el mismo colegio. En esta ocasión se llevaron cinco equipos informáticos valorados en 1.500 euros, una cafetera y otros objetos electrónicos y herramientas.
Las primeras gestiones en torno a los hechos llevaron a los investigadores hasta un joven de 18 años, vecino de Málaga, que fue detenido por su presunta participación en el primer robo al colegio. A medida que las indagaciones iban avanzando, fueron arrestadas otras cuatro personas, una de ellas menor de edad, por su supuesta relación con los hechos.
Las pesquisas han llevado a los agentes a sospechar que se trataba de un grupo organizado cuya actividad delictiva se habría desarrollado en un corto espacio de tiempo, desde finales de octubre hasta mediados de febrero. Cada uno de sus miembros desarrollaba un papel específico.
El líder --el primer arrestado-- sería el encargado de decidir el lugar de actuación y de repartir las tareas y posibles ganancias. Los componentes más jóvenes tenían encomendada la misión de acceder a los objetivos a través de los huecos que realizaban. Otro aportaba el vehículo con el que se desplazaban y otro daba salida a los productos.
A los arrestados se les atribuyen hasta el momento seis robos con fuerza: los dos perpetrados en el colegio, uno en una panadería, otros dos realizados en sendos quioscos y otro más en un local comercial.
Durante la fase final de la operación, agentes del Grupo de Investigación de Distrito Oeste llevaron a cabo cinco registros domiciliarios.
En ellos intervinieron cinco monitores de ordenador, ocho torres de computadores de distintas marcas, un reproductor de DVD y fuente de alimentación, un reproductor multimedia, cinco teclados, un televisor, altavoces, micrófonos y diversas herramientas.
