El sindicato CCOO y los trabajadores de Emdesau, la empresa que desde enero ya no presta el servicio de limpieza viaria, recogida de basura y mantenimiento de jardines del municipio jiennense de Úbeda, se han manifestado este viernes por las calles de la capital "en defensa del derecho a estar en la calle y a protestar cuando se acometen atropellos contra la ciudadanía y los derechos de los trabajadores".
Así lo ha resumido, en declaraciones a los periodistas antes de que la marcha comenzase a andar, en la Plaza de San Francisco, el secretario general de CCOO en Jaén, José Moral, quien ha recordado que el motivo que ha dado pie a esta convocatoria ha sido la "negativa" de la Subdelegación del Gobierno a que los trabajadores de Emdesau, "despedidos por el alcalde de Úbeda, José Robles (PP), por un interés político, no puedan manifestarse más".
Moral ha subrayado que este colectivo se encuentra "en el más absoluto de los desamparos" porque "no han sido formalmente despedidos", lo que les impide inscribirse en las oficinas del paro y solicitar el subsidio de desempleo, según argumenta el portavoz de los trabajadores, Ángel López, también presente en la cabecera de la marcha, presidida por una pancarta en la que se leía 'Si nos ponéis en la calle, en la calle seguiremos'.
Según el máximo representante de CCOO en la provincia, "jamás desde que hay democracia ha habido tantas pegas a manifestarse" como ahora en relación a esta causa, por la que la plantilla de Emdesau ha protagonizado 36 movilizaciones, tras las cuales "es una barbaridad que sigan en el más absoluto de los desamparos", a juicio de Moral.
MULTAS A TRABAJADORES Y SINDICATO
El representante de CCOO se ha quejado de las "multas" que, según ha indicado, han venido recibiendo en este tiempo tanto los trabajadores como el propio sindicato, fundamentadas, según ha apostillado, en "informes de la Policía municipal" de Úbeda.
En concreto, el portavoz de los trabajadores ha cifrado en "casi 2.000 euros" el "coste" que a los empleados les están suponiendo estas manifestaciones, ya que, según ha detallado, han tenido que gastar "1.200 euros para recurrir la negación de manifestaciones, más 300 euros para pagar una multa inicial, y otros 200 euros de otra sanción hacia su persona, totalmente injusta".
Una vez que se les ha denegado la autorización para proseguir con las manifestaciones, Ángel López ha recordado que los trabajadores han optado por sustituirlas concentrándose "todos los días" en el Ayuntamiento de Úbeda, donde está la "sede social" de Emdesau, con el fin de "hacerse ver y que la gente no les olvide".
El portavoz de los trabajadores, tras insistir en que "un buen grupo" de compañeros suyos "está rozando la indigencia" y alrededor de "una decena está acudiendo a Cáritas y Cruz Roja porque no tienen para comer", ha reclamado la "subrogación" del colectivo, que es lo que, según ha defendido, procede en virtud del Estatuto de los Trabajadores cuando "hay una continuidad en la actividad" que se presta.
En ese sentido, ha explicado que el origen del conflicto se sitúa cuando el Ayuntamiento de Úbeda decidió "recuperar el servicio" de limpieza, hasta ese momento en manos de Emdesau, para lo cual "subrogó los materiales, pero no los trabajadores", a quienes ahora "está seleccionando de las listas del paro".
"Pero a nosotros no nos da la opción de ir al paro porque estamos dados de alta en una empresa mixta que el Ayuntamiento no ha disuelto y de la que su alcalde es presidente", ha enfatizado el portavoz del colectivo, quien también ha dado la "bienvenida" a la "propuesta de mediación" en este conflicto del subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, si bien ha expresado su temor a que se quede simplemente en "un brindis al sol".
Precisamente ante la sede de la Subdelegación es donde ha concluido la marcha, alrededor de las 12,45 horas, según han apuntado a Europa Press fuentes de CCOO, que han explicado que en ese lugar los manifestantes han permanecido unos minutos, "de cara" al edificio citado, para "recordar a Lillo la situación de estos trabajadores", de la que le hacen "cómplice por no autorizar sus manifestaciones".