La espantada, ya sea por motivos económicos o deportivos, comienza a gestarse en el seno del club heliopolitano. Todo indica que no va a quedar ni el apuntador a partir del 30 de junio. Algunos como Lolo Reyes o Rubén Castro ya han dejado claro que no piensan rebajarse el sueldo para jugar en Segunda. Otros como Figueras, Andersen o Verdú tienen posibilidad de renunciar al contrato al descender de categoría. De los cedidos ni que decir tiene que tienen las puertas abiertas de par en par para volver a sus diferentes puntos de salida. En definitiva, un elenco de futbolista que no van a conformar un plantel que tendrá que ser diseñado de cero para intentar regresar a Primera lo antes posible.
Pero estas semanas van a ser duras para algunos, que tendrán que dilucidar su inmediato futuro. Si bien, todo apunta a que el goleador Rubén Castro será el primer pilar en hacer las maletas para marcharse a Málaga, ahora desde la Costa del Sol salta a la palestra otro nombre propio que desde que llegase en el pasado mercado invernal se ha convertido por méritos propios en un jugador trascendental. Hablamos del guardameta madrileño Antonio Adán.
El ex del Real Madrid ha dejado muestras más que suficientes de un nivel apto para cualquier equipo competitivo de Primera y en esas aparece un Málaga que quiere pescar en el revuelto río de Heliópolis. Si bien el meta renovó con el Betis hasta el 30 de junio de 2017, incluso dejó claro que no le importaría jugar en Segunda con los verdiblancos, lo cierto es que los malacitanos pretenden apostar fuerte por él de cara a una más que posible marcha de Willy Caballero.
Lógicamente, Adán no desecharía ninguna posibilidad de jugar en la máxima categoría del fútbol español, menos aún si la puerta del club que se le abra es para tomar la titularidad y en Málaga todo apunta a que así sería.
La dirección deportiva de los malagueños tiene anotado en su agenda el nombre del portero bético como prioritario si Caballero toma rumbo a la Premier. El Betis lógicamente quiere mantenerle como pieza clave en un remozado Betis de futuro, pero el dinero será el que decida el destino de uno de los jugadores más cotizados de la plantilla. El verano será largo.