Societat Civil Catalana quiere reunirse próximamente con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, para presentarse como entidad, y no descartan hacer lo propio en un futuro con el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy.
En una entrevista de Europa Press, el historiador, articulista e impulsor de la entidad Joaquim Coll ha explicado que cuentan con reunirse con el presidente catalán, igual que ya han hecho con representantes de todos los partidos catalanes excepto ERC que, ha dicho, no les recibió.
"Lo más lógico es tener una entrevista con el presidente de la Generalitat", ha apuntado Coll, que ha añadido que se debe tener en cuenta que la plataforma acaba de echar a andar y que todavía debe resolver su estructura y su 'hoja de ruta'.
Societat Civil Catalana no descarta verse también con el presidente del Gobierno central, aunque Coll ha apuntado que en estos casos él siempre es prudente: "Estas cosas cohíben un poco porque parece que te des una importancia que quizás no tienes".
Aunque subraya que la entidad no ha nacido para decir a los políticos lo que deben hacer, defiende que el debate catalán "no se puede resolver con la negación del problema, ni se puede reducir a una consulta oportunista y un poco tramposa".
Coll ha señalado que este tipo de debates deben solucionarse con altura de miras por parte de todos: "El nivel de complejidad es tan fuerte que estamos ante una crisis de Estado, y esto debe resolverse como se resuelven los grandes problemas: por elevación".
"Cataluña debe serenarse e intentar objetivar los verdaderos problemas", ha continuado, y se ha mostrado convencido de que hay espacio para intentar resolver aquellos problemas que tienen los catalanes.
NO SER LA RÉPLICA DE LA ANC
Coll ha remarcado que el objetivo de Sociedad Civil Catalana no es ser la réplica de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), sino servir como "conector" de todas aquellas personas que ven con preocupación y rechazo la independencia pero no se atreven a decirlo públicamente.
"En Cataluña hay un clima en que criticar la independencia es difícil, está mal visto. Parece que los buenos catalanes deben ser independentistas", ha argumentado, por lo que ha defendido la necesidad de impulsar una nueva entidad que pudiera recoger sensibilidades diversas.
Aunque todavía debe acabar de definir su 'hoja de ruta' para los próximos meses, Societat Civil Catalana ya trabaja en varios actos tanto sectoriales como por el territorio, incluido uno próximamente en un emplazamiento "simbólico" que todavía debe cerrarse.