La delegada de la Junta de Andalucía en Granada, Sandra García, ha lamentado la muerte de Araceli Moreno, la mujer agredida a martillazos por su marido en Motril (Granada) el pasado 20 de mayo, que "después de luchar semanas por su vida se convierte en la primera víctima de violencia de género en Granada", la sexta en Andalucía, en lo que va de año.
Así, García ha trasladado en una nota "su solidaridad y apoyo a sus familiares y a todo su entorno afectivo". "Cada caso de violencia de género, además de un drama personal y familiar, es una agresión a toda la sociedad y debe ser un revulsivo para las conciencias, la sociedad y los gobiernos", ha precisado la delegada, quien ha anunciado que la Junta se personará en el procedimiento judicial, "como se hace siempre que una mujer es asesinada por la violencia machista".
En este sentido, ha apuntado que Araceli acudió a primeros de abril al Centro Municipal de Información de la Mujer de Motril solicitando asesoramiento jurídico. En todo momento, el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) ha estado en contacto con el hospital y ofrece apoyo a sus familiares.
Por su parte, la coordinadora del IAM, Ana Belén Palomares, ha calificado los casos de violencia contra las mujeres como "atentado contra los derechos humanos", que "no debe ni puede dejar indiferente a la sociedad y mucho menos a los gobiernos que tienen la capacidad, el poder y la obligación de combatir la violencia de género con la ley y con todos los recursos necesarios".