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La Policía Local denuncia a 15 vecinos que no retiraron de la vía pública los excrementos de sus perros

Desde el Ayuntamiento conileño recuerdan que no retirar de la vía pública las heces de los canes conlleva multas que pueden alcanzar los 600 euros.

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La Policía Local ha sancionado a 15 propietarios de perros por no recoger las heces que los animales dejaron en diferentes calles, durante la semana pasada. En este sentido, han sido 56 son las identificaciones de ciudadanos propietarios de animales de compañía, principalmente perros, a los cuales se les ha informado de las obligaciones determinadas en la Ordenanza, asimismo, se ha inspeccionado el correcto estado administrativo del animal verificándose la consolidación de los microchips en los mismos, así como los registros veterinarios oportunos y vacunaciones.

Estas acciones de la Policía Local se enmarcan dentro de la campaña de concienciación ciudadana que la Concejalía de Medio Ambiente ha puesto en marcha para que se recojan las heces de perro. Sobre este punto, desde el Ayuntamiento conileño recuerdan que no retirar de la vía pública las heces de los canes conlleva multas que pueden alcanzar los 600 euros. También se está informando de que los costes de prestación del servicio de recogida e identificación de los animales deberán ser sufragados por los titulares de los mismos..

El concejal de Medio Ambiente, Manuel V. Alba, ha recordado que "antes de denunciar a los vecinos, se han desarrollado varias campañas de sensibilización" añadiendo que "se les ha advertido de la "obligatoriedad" de recoger los excrementos en la vía pública", pues parece que, las advertencias verbales "no parecen haber surtido efecto" y, por eso, desde el equipo de Gobierno de Conil se ha optado por aplicar la ordenanza y sancionar con multas que pueden alcanzar los 600 euros.

El concejal de Medio Ambiente ha insistido que con esta medida el Ayuntamiento "no se mueve por un afán recaudatorio, sino por el deseo de que las calles estén lo más limpias posibles, que predomine el civismo y que se cumpla la Ordenanza".

Según el edil la puesta en marcha de esta campaña "trata de solucionar uno de los problemas que generan las mascotas en los entornos urbanos; los excrementos caninos que quedan sin recoger en los espacios públicos. Residuos que ofrecen una imagen negativa de la ciudad, dificultan las tareas de limpieza viaria y ocasionan numerosas molestias a los ciudadanos".

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