Escribir en libertad es el único rasgo en común de los autores nacidos en la década de los años 50, según ha indicado el escritor y periodista, Eduardo Mendicutti, en una de las ponencias desarrolladas esta mañana en el seminario “Contar en democracia: los narradores andaluces de los 80 (Seminario Autores Andaluces en Red).
“Cada uno de los escritores de esa generación hemos hecho nuestra aportación, de la manera de vivir, y cada uno hemos dado nuestro punto de vista desde campos diferentes. El único rasgo común que podríamos identificar en todos nosotros es la escritura en libertad” ha destacado Mendicutti.
El escritor y periodista señala que en los años 80 empiezan a publicar los escritores nacidos en la década de los 50 o un poco antes. En su caso, Mendicutti señala que se retrasó ya que la primera novela “Orta” (que recibió el Premio Sésamo) no se publicó por la censura, aunque los escritores de su edad, como Juanjo Millás o Soledad Puértolas, empiezan a publicar en esos años, mediados de los 70, y él empezó a publicar en plena democracia.
En cuanto a la temática, el autor indica que son temas que no se habían tratado antes. “Algunos optaron por alguna corriente especial, como la mezcla de novela policíaca y novela social, otros propusieron novela intimista. En mi caso publico a principios de los ochenta “Una mala noche la tiene cualquiera”, mi primera novela que ve la luz.”
Una novela dónde se narra, según indica el escritor, un acontecimiento histórico de este país que todavía se sigue discutiendo: el intento de golpe de estado de Tejero, contado por un travesti, un personaje que en principio no tenía ninguna posibilidad de aportar a la narración colectiva de ese hecho su voz, desde su punto de vista vital, emocional e incorporarlo al diálogo de las otras voces.
El escritor también destaca que en ese momento se dieron propuestas novedosas desde el punto de vista social y literario, desde las libertades democráticas que habían comenzado en esos años.
Las novelas escritas en esa época configuran el origen de lo que esos mismos autores han escrito después y el análisis de esos textos ha constituido el hilo conductor de la ponencia impartida por Mendicutti.
Según el escritor se intentó encontrar unos rasgos comunes sin mucha suerte porque cada uno de los autores eran muy diferentes. “Cada uno eligió un camino. En mi caso peculiar, de manera inconsciente a medida que publicaba novelas intentaba aportar una voz diferente a la forma de contar, a cómo nos contamos y cómo los lectores se cuentan a la hora de leer. Uno cuenta su experiencia o sus experiencias vitales, lo que no quiere decir que sean novelas autobiográficas, y si un intento de aportar esa voz a la narración colectiva” ha señalado el autor.
El coordinador del seminario, José Jurado Morales, ha destacado que estas jornadas son una continuación y complemento del curso realizado en el verano de 2013 dedicado a "Los narraluces", en concreto a los autores nacidos antes de la Guerra Civil y cuya madurez literaria corresponde a las décadas de los sesenta y setenta.
El seminario que se desarrolla hasta el próximo miércoles está dedicado a los narradores andaluces que generacionalmente toman el testigo de ellos. Son autores nacidos en las proximidades de 1950, que viven la transición con veintitantos años y que casi todos se dan a conocer como escritores en los primeros tiempos de democracia. Entre ellos cuentan Antonio Muñoz Molina, Juan Eslava Galán, Antonio Soler, Eduardo Mendicutti, Juan Cobos Wilkins, Justo Navarro, Salvador Compán, Juan Campos Reina, Antonio Enrique,etc, que integran lo que se dio en llamar "nueva novela", "narrativa joven" o "narrativa posmoderna" española para aludir a las obras de los autores que publican sus primeras novelas en torno a 1985.
El aporte andaluz a esa "nueva narrativa" de la democracia resulta notable por su peso inaugural en distintas tendencias estéticas.
Con respecto a las ponencias de mañana, la segunda (que iba a comenzar a las 12 de la mañana) ha sido suspendida debido a problemas personales del ponente, Juan Cobos Wilkin, que le impiden acudir a la cita. Por este motivo, la primera de las ponencias se retrasa a las 11 de la mañana, una conferencia que será impartida por Rafael de Cózar, catedrático de Literatura Española de la Universidad de Sevilla.
