El investigador afincado en Granada Miguel Caballero ha recopilado la historia inédita de la primera y única promoción de diplomáticos de la II República española, formada por 27 personas, entre las que se encontraban el hermano del poeta Federico García Lorca, Francisco, el que fuera ministro de Asuntos Exteriores durante la llamada Marcha Verde en 1975 y la posterior descolonización del Sáhara español, Pedro Cortina, el considerado 'Ángel de Budapest', Ángel Sanz Briz, que en el año 1944 consiguió salvar a 5.000 judíos de los campos de concentración nazis, o Salvador Téllez, que tuvo que exiliarse a Chile tras estallar la Guerra Civil y luego volverse a exiliar con el golpe militar de Augusto Pinochet.
Se trata de un nuevo libro, con el título 'Francisco García Lorca y el viaje por España', con el que Caballero reconstruye el viaje que hizo esta primera promoción de aspirantes a la carrera diplomática en 1933, primero en el mes de mayo, por distintas localidades de España, y después, entre julio, agosto y septiembre del mismo año, por Europa, concretamente por países como Polonia, Suiza, Checoslovaquia y Alemania, país este último en el que pudieron comprobar el comienzo del nazismo y el ascenso de Adolf Hitler al poder.
La nueva investigación de Caballero, que saldrá publicada este otoño por la editorial Comares, hace un repaso por toda la carrera diplomática de Francisco García Lorca, que fue destinado al Consulado General de España en Túnez en 1934, razón por la que escribió una carta a su familia, que recoge en el libro, y en la que Francisco, que era cuatro años menor que Federico, relata sus impresiones del lugar, pero aprovecha también para preguntar por la obra literaria de su hermano: "Decidme cuando escribáis si adelantan mucho los ensayos de Yerma y si Federico acabó El lenguaje de las flores que tan buen camino llevaba cuando salí yo de Madrid", señalaba en la misiva.
Ya en febrero de 1936, pocos meses antes de que estallara la Guerra Civil en España, Francisco es destinado a El Cairo. Allí, según reseña Caballero en una entrevista con Europa Press, el hermano de Federico vivió una situación "extraña" pocos días antes de que se produjera el golpe de estado de Francisco Franco. Según se recoge en su expediente, que Caballero ha consultado en el Ministerio de Asuntos Exteriores español, Francisco fue herido en un pie por un arma de fuego en julio de 1936, poco más de un mes antes de que su hermano fuera fusilado en algún lugar entre Víznar y Alfacar, en Granada.
El investigador sospecha que el incidente se produjo coincidiendo con el golpe de estado, ante el que Francisco, ferviente republicano convencido, se habría manifestado en contra. Después de lo ocurrido, salió de El Cairo el día 10 de septiembre, y el 18 llegó a Bruselas, donde tomó posesión de su nuevo destino. Tras la guerra, se exiliaría a Estados Unidos, y, después de ejercer como profesor en la Universidad de Columbia, en Nueva York, regresó en 1968 a Madrid, donde falleció por infarto en 1976.
OPINIONES SOBRE LA ALEMANIA NAZI
Caballero recopila sus impresiones sobre el viaje que hizo como aspirante a diplomático, y destaca la importancia de sus opiniones sobre la Alemania nazi, que empezaba su trayectoria: "Aquí tuvimos la impresión del nacionalsocialismo bajo la forma de unos hombres uniformados que irrumpían diariamente en el comedor a la hora del almuerzo provistos de una alcancía que nos colocaban a unos centímetros de la nariz, después de hacernos el saludo del partido simultaneado por un enérgico taconazo", decía en su cuaderno de viajes que hace ahora público por primera vez el investigador.
Por otro lado, Caballero lleva a su libro otras curiosidades, una de ellas relacionada con uno de los profesores que los aspirantes a diplomáticos tuvieron en la Escuela diplomática, Antonio Luna García, que había estudiado Derecho en Granada, como Federico y Francisco García Lorca, y que, como él, pertenecían a la llamada tertulia de 'El Rinconcillo', creada en el granadino Café Alameda alrededor de 1915.
Caballero publica uno de los ejercicios que Luna presentó en la carrera de Derecho, en el que aparece el personaje Isidoro Capdepón Fernández, que los integrantes de aquella tertulia usaban, a manera de broma, para llevar sus imaginarias andanzas a los periódicos locales o para pedir para él el Premio Nobel
También revela asuntos relacionados con Sanz Briz, y concluye, tras su investigación, que fue el propio Francisco Franco el que le ordenó salvar a los judíos sefarditas que vivían en Hungría, en connivencia con Estados Unidos. Sin embargo, como Franco no quería incomodar a Hitler, nunca hizo público que quien dio la orden fue él mismo. El propio Sanz Briz así lo reconoció en una entrevista en un periódico en 1949. Según incide Caballero, admitió que había actuado siguiendo órdenes de su gobierno y que éste había recibido la sugerencia de proteger a los judíos del Congreso Judío de los Estados Unidos. Fue una operación política y diplomática al más alto nivel entre Estados Unidos y España "para salvar al mayor número de judíos e israelitas", señala.
Además de la historia de García Lorca y Sanz Briz, Caballero también recopila la historia de Salvador Téllez, para lo que el investigador contó con el apoyo de su familia --que le ha cedido la mayoría de las fotografías que aparecen en el libro, algunas de ellas inéditas-- y también, aunque de forma más breve, del resto de aspirantes a diplomáticos, entre ellos los de la primera mujer en esta carrera, Margarita Salaverría, que, junto a su marido, fue testigo de la llegada del general De Gaulle a Londres para reorganizar la resistencia francesa. Desde esa legación diplomática enviaban informes al Gobierno de España cuestionando la victoria alemana en el conflicto. Murió en Madrid el 7 de diciembre del 2000.