Tras cuatro días de intensa fiesta, música, deporte y devoción mariana, los onubenses se despidieron este lunes de sus fiestas patronales acompañando a la Virgen de La Cinta de regreso a su santuario del Conquero desde la Catedral de La Merced.
El recorrido del traslado de la patrona transcurrió por el paseo de la Independencia, avenida Cristóbal Colón, avenida Manuel Siurot y santuario, donde, al final la procesión, llegó el broche final con un gran castillo de fuegos artificiales.
El traslado de la patrona de vuelta a casa, que, como cada año, congrega a multitud de onubenses en el entorno de la Catedral de La Merced, es uno de los momentos más importantes y emotivos de las fiestas de La Cinta, es cuando los onubenses demuestran su fervor y devoción a la Virgen Chiquita. Y este año, además, las festividad patronal tiene un carácter especial, pues ha estado marcada por la conmemoración de los 50 años de la proclamación canónica de la Virgen de La Cinta como patrona de la capital onubense.
El alcalde onubense, Pedro Rodríguez, ha destacado que las fiestas de la Cinta son "una de las principales señas de identidad, una cita ineludible para Huelva, en la que la ciudad muestra sus esencias para volver a reafirmar su devoción y su pasión por su patrona".
En el plano festivo, la Concejalía de Cultura puso el punto y final de los conciertos programados durante estos días en los recintos de La Orden y La Merced con un recital dedicado a la ‘Noche Flamenca’ en la barriada de La Orden, con la actuación de la Peña Flamenca Femenina de Huelva y la Peña Flamenca.
