La Audiencia de Málaga ha confirmado la pena de cárcel impuesta a un preso que intentó fugarse del centro penitenciario de Alhaurín de la Torre (Málaga) aprovechando un traslado médico, pero lo absuelve de un delito de atentado a la autoridad, al considerar que no golpeó a un agente de la Guardia Civil.
Los hechos sucedieron en marzo de 2010. El interno, según se declaró probado en su momento en el jugado de lo Penal, aprovechó el traslado sanitario para huir, aunque fue alcanzado tras su huida por un agente de la Guardia Civil a unos 250 metros del lugar, en la barriada malagueña de Palomares.
Por estos hechos, se le condenó por un delito de quebrantamiento de condena en grado de tentativa y se le impuso una pena de cuatro meses de prisión. La Audiencia, según consta en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, confirma ahora este delito y esta pena.
Al respecto, la Sala dice que no se debe aplicar la atenuante de dilaciones indebidas, ya que el fiscal presentó su acusación en menos de un año y hay que "tener en cuenta la excesiva carga de trabajo que pesa sobre los juzgados de lo Penal, con la consiguiente ralentización de la agenda de juicios".
Pero, el Tribunal de apelación sí estima en parte el recurso de la defensa, en cuanto absuelve al acusado de un delito de atentado a la autoridad y de una falta de lesiones, al considerar que no ha quedado probado que en la huida empujara a un agente de la Guardia Civil.
En este sentido, argumenta que por las pruebas practicadas en el juicio no quedó claro que existiera esa agresión, apuntando que el agente no compareció a declarar en el juicio; mientras que el acusado manifestó que no tuvo intención de agredirle, sino tan sólo huir.
